En los últimos días muchos amigos, colegas y estudiantes me han preguntado cómo pueden apoyar durante el Paro Nacional de Mujeres. El 9 de marzo, identificado como #UnDíasinNosotras, ha provocado reflexiones sobre cómo ocupar el día: ¿Deben los hombres hablar sobre las razones por las que estamos tan enojadas? ¿Harán el doble de trabajo para que no se note nuestra ausencia o, por el contrario, deben hacer patente nuestra falta? ¿Deben realizar carteles o darnos cursos sobre defensa personal?
Al escuchar la diversidad de propuestas, decidí escribir este texto para compartir con los hombres no machistas cómo pueden ser nuestros aliados durante el Paro Nacional de Mujeres del lunes. Lo primero es que si quieren apoyarnos no necesitan “enseñarnos a hacer cosas” ni hacer nada “por nosotras”. Para frenar la violencia de género y la desigualdad necesitamos que trabajen en la construcción de nuevas masculinidades.
La masculinidad hegemónica tradicional impone roles de género donde el hombre, para demostrar su hombría, debe ser: “fuerte, frío, valiente, agresivo, tener el control y el poder en todos los ámbitos de la vida” (Antonio Ramírez, 2000). El hombre debe ser el dueño-jefe-padre-protector-seductor, si no cumple con ello es percibido como “femenino” y no hay nada más aterrador para algunos hombres que ser considerados así.
La mayoría de los hombres no hubiera sobrevivido a la escuela si no hubiera aprendido a demostrar su hombría, lo que se traduce como exhibir cierta agresividad (legitimada como autodefensa), por lo que en nuestra cultura la violencia, agresividad y masculinidad están emparentados. Es verdad que muchos hombres contemporáneos no han atacado físicamente a mujeres, aún así, una gran parte desarrolla lo que Luis Bonino denomina “violencia blanda” o de “muy baja intensidad”. Los llamados micromachismos utilizan medios sutiles como la manipulación.
Sin embargo, en una sociedad donde las mujeres tenemos independencia económica y decidimos por nosotras mismas lo que deseamos, las masculinidades tradicionales no sólo están fuera de lugar, sino que se vuelven peligrosas. Pensemos en algo muy preciso y es que el 80 por ciento de los feminicidios son cometidos por las parejas o ex parejas de las víctimas. Son una respuesta de las masculinidades tóxicas ante la emancipación de la mujer: “machismo es el miedo de los hombres a las mujeres sin miedo”, escribía Eduardo Galeano.
En mi experiencia como amiga, maestra y consejera, he encontrado que muchas mujeres enfrentan violencia cuando deciden terminar una relación. La noticia es respondida con diversos tipos de agresiones que van desde expresiones verbales, acoso, sextorsión digital, hasta la violencia física.
De acuerdo con el psicólogo argentino, Sergio Sinay, los hombres no exploran sus emociones con frecuencia por miedo a feminizarse, por lo que no saben cómo verbalizar lo que sienten. Cuando una mujer intenta terminar una relación, el hombre se siente vulnerable, lo que lleva a algunos a reaccionar de manera agresiva. Si queremos erradicar la violencia contra las mujeres, los hombres deberán encontrar modelos de expresión que no pasen por la fuerza, la violencia o la manipulación.
Si conoces el tema de las nuevas masculinidades, puedes comenzar por proponer grupos de diálogo con otros hombres para compartir reflexiones. Si el tema es nuevo para ti, un primer paso es informarte. Muchos hombres alrededor del mundo están trabajando en ello. Los feminismos y las nuevas masculinidades son aliados. La sociedad contemporánea no necesita de hombres protectores, dominantes, jefes o figuras de poder, necesitamos de personas capaces de dialogar con quienes podamos hacer acuerdos que vayan más allá de los roles de género.
Si de verdad quieres apoyar este 9 de marzo, ayúdanos deconstruyendo las masculinidades tóxicas, cuestionando los privilegios de género, aprendiendo a dialogar sobre tus emociones, erradicando los micromachismos y dejando de ser cómplice de comportamientos que incomodan a las mujeres.
En los siguientes enlaces encontrarás algunos materiales sobre el tema.
http://www.mpdl.org/sites/default/files/micromachismos.pdf
https://cpalsocial.org/documentos/892.pdf
* Yunuen Díaz es académica de la UNAM, la UAEM y ensayista, ganadora del Premio de Crónica Literaria Carlos Montemayor 2019 y del Premio Nacional de Ensayo Joven de Tierra Adentro en 2015.