Durante este sexenio las pensiones para adultos mayores se han convertido en el programa social estrella de México, llevándose la mayor parte del presupuesto destinado a transferencias en efectivo y siendo, por mucho, el de mayor presupuesto.
Ninguna de las candidatas a la presidencia se atreve a cuestionarlas. Claudia proponemejorar la implementación de forma que, ahora sí, la pensión llegue a todos los adultos mayores (actualmente solo llega al 78%). Xóchitl propone, además de lo anterior, que se otorguen antes (a los 60 añosen vez de a los 65 años) a personas en los estados más pobres.
¿Qué pasaría con la pobreza si la propuesta de ambas candidatas se hiciera realidad?
Usando datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (2022) lo calculé. Los resultados evidencian con toda claridad el mito de que la pensión para adultos mayores es una herramienta eficaz para “poner primero a los pobres”.
Con la propuesta de Claudia, el porcentaje de personas viviendo en pobreza disminuiría, pero solo de 36.3% a 30.9%. Es decir, 40millones de personas continuarían en pobreza, a pesar de que 12.6 millones de personas, es decir la totalidad de los adultos mayores, recibirían 3 mil pesos al mes.
Con la propuesta de Xóchitl, el 30.6% de las personas continuarían viviendo en pobreza, es decir 39 millones de personas [3]. Esto a pesar de que el plan de Xóchitl llegaría a 800 mil personas más.
Es decir, en ambos casos, la pensión para adultos mayores sería una herramienta cara e insuficiente para la reducción de la pobreza. El que la política social continúe enfocada desproporcionalmente en los adultos mayores es un error, pero nadie dice nada por temor a ser políticamente incorrecto.
Hay una realidad: por diseño, la pensión para adultos mayores nunca acabará con la pobreza. Esto se debe a que, en México, la pobreza tiende a afectar más a los más jóvenes. Mientras que el 46% de los menores de edad son pobres, solo el 31% de los adultos mayores lo son [2].
Aun si la pensión se otorgara siguiendo las instrucciones de Claudia o Xóchitl, los datos de pobreza de México continuarían siendo bastante similares a los actuales. En el mapa inferior, muestro cómo quedarían los datos de pobreza en este escenario. Como pueden observar, a pesar de que el programa de adultos habría técnicamente cumplido con su cometido, la pobreza seguiría siendo inaceptablemente elevada y castigando a los estados del sur.
Porcentaje de personas viviendo en pobreza si la pensión para adultos mayores llegara a todas las personas de 60 años o más.

Eliminar la pobreza requiere un programa específicamente diseñado para atender a las 39 o 40 millones de personas que permanecerían en pobreza a pesar de la pensión. Se requiere de un programa focalizado y no condicionado por estructura familiar que llegue a los hogares en situación de pobreza. Es decir, un programa que no se condicione, como era Prospera, a hogares con hijos. Ni que tampoco se condiciones, como es la pensión, a hogares con adultos mayores.
Es importante también revisar las prioridades del gasto y atender a la primera infancia. Como ha mostrado el CIEP, el 22% del presupuesto se va al pago de pensiones (en su mayoría del IMSS e ISSSTE) y de eso, el 24% se lo quedan personas que pertenecen al 10% más rico de México [1].Esto es una tremenda injusticia porque, en un país con pocos recursos como es México, suponedesamparar a personas jóvenes y a los niños que son, precisamente, las personas más pobres.
Fuentes: [1] CIEP (2023). Paquete económico 2024. CIEP; [2] CONEVAL (2023). Resultados de pobreza en México 2022. CONEVAL; [3] Asume que en los estados más pobres (Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Tlaxcala y Puebla) se recibe a partir de los 60 años.