Alejandro Moreno, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), recibió herida con espada de doble filo. Las filtraciones de audios que se han hecho públicas dañan su imagen severamente. Si el contenido de este audio lo lleva a renunciar a la dirigencia de su partido, mal para él. Si no renuncia, peor.
Los que deciden en ese partido lo prefirieron sobre José Narro Robles, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y adversario de Moreno en la elección interna de 2019. Con eso los priistas mandaron un mensaje claro: optaban por las viejas prácticas de su partido, no por una renovación que pudiera atraer el voto de las clases medias e hiciera contrapeso al predominio morenista.
El priista no ha negado que ha dicho lo que las filtraciones dicen. Se queja de que son ilegales y alteradas. La impresión en la opinión pública creo que será clara y casi unánime: esos dichos expresan bien el perfil político del presidente del PRI.
Uso patrimonialista de los recursos públicos, desprecio por los periodistas, corrupción. Lo peor del viejo PRI que, nos dicen estos hechos, sigue siendo lo peor del nuevo PRI.
Para el ex gobernador de Campeche renunciar a la dirigencia sería una derrota personal. Si no renuncia, puede ser una derrota histórica para su partido.
Y quizá también para la Alianza por México. Para el PAN y el PRD mantener la alianza con un partido con ese dirigente no va a ser fácil. ¿Qué argumentos, qué narrativa, van a presentar a los ciudadanos para solicitarles el voto?
El gran ganador es Morena. Su narrativa se actualiza y recupera sentido: vean a los que gobernaron a México antes que nosotros. Vean al dirigente del PRI y a sus aliados.
Además de los audios, está el pobre desempeño del partido de Moreno. Está en el nivel más bajo de su historia. Y frente a un gobierno, el de Morena, que sería fácil presa de la oposición ante sus pobres resultados.
Pasando al conjunto, a la política nacional, es claro que no tiene buena cara. ¿Va a ser el espionaje lo que la defina? ¿Esperamos una guerra campal de audios y videos? O lo que quizá sea peor: políticos paralizados, y por tanto inútiles, por el miedo de que alguien saque sus trapos al sol.
Víctor Reynoso