Ayer estuvo en Nuevo León el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda.
En la mesa de un conocido restaurante sobre avenida Constitución estaban con él, Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, y el senador Samuel García.
Dicha información la difundió este medio ayer por la tarde, y por separado también se llevó a cabo otra reunión con el diputado Luis Donaldo Colosio, aunque no en el mismo escenario.
Al salir de la comida, y a pregunta expresa de reporteros, el mensaje que hizo público el líder partidista fue: “En tanto no se cierren los plazos, está abierta cualquier posibilidad de una alianza por la gubernatura; depende del diálogo que podamos tener con la dirigencia estatal, pero estamos en el proceso de escucha”.
Después llegó la pregunta sobre su postura en torno al presente de Samuel García, y el perfil que consideran para elegir candidato a la gubernatura. La respuesta de Castañeda fue clara: “A medida que nos acerquemos al año electoral vamos a tomar decisiones, Movimiento Ciudadano está en condiciones de puntear en la contienda en el plano estatal y municipal con Samuel, Colosio, Basave y todo nuestro equipo”.
Horas antes, la faceta de Samuel García en internet volvió a ser estridente por un desatino que parecía ser lapidario en esa plataforma; confundir una asociación que apoya niños con cáncer, con una asociación que estableció un refugio para perros callejeros. La lluvia de críticas no se hizo esperar, ya no era un regaño a su mujer por “enseñar pierna”, sino algo más serio.
Si se toma literal lo dicho por el dirigente de su partido al salir de la comida, hasta ahora lo refrendan como aspirante a la silla principal del estado, más allá de los errores e intentos fallidos, por todos conocidos.
Tal vez lo único agridulce para el senador puede ser que no se descarte una alianza. No parece ser la mejor idea para la causa de García, quien ha cabalgado solo desde hace años en sus aspiraciones y ha renegado, o al menos marcado distancia con los demás.
Habrá también otras lecturas ante este espaldarazo; y éste representa una invitación a ya no cometer errores y a sacar los resultados positivos para permanecer en su puesto.
