El fin de un año siempre es un momento propicio para reflexionar sobre los errores y como comunidad internacional debemos tomarnos en serio el debate de al menos tres conflictos armados, que no tienen mucho sentido y que han causado la muerte y el sufrimiento de miles de personas, como son la guerra entre Israel y Palestina, Rusia y Ucrania y la Guerra Civil en Siria.
Todos son conflictos guiados por la ambición de personas, en lugar de por intereses colectivos genuinos, en donde la población civil se vuelve la gran víctima del proceso, porque tienen que vivir el terror de un conflicto armado, en donde literalmente están indefensos y pueden perder la vida en cualquier momento.
Si bien las hostilidades entre Israel y Palestina, en este último tramo, comenzaron por un ataque inhumano de un grupo terrorista de Palestina conocido como Hamas, en donde perdieron la vida decenas de ciudadanos israelíes, lo cierto es que el daño infligido por Israel en las semanas posteriores ha sido 25 veces mayor, lo peor es que su objetivo militar que es Hamas ha recibido solo un pequeño porcentaje de ese daño y la población civil que no hizo en realidad nada, se está llevando la peor parte.
Solo para dimensionar, en esta invasión de Israel a Palestina han muerto más de 27 mil personas solo del bando palestino y han resultado destruidos o dañados, más de 350,000 inmuebles.
En el ataque que propició todo murieron 1,200 israelíes y las bajas por invasión del lado de Israel han sido mínimas, ¿Cuántas muertes más deben haber en Palestina para considerar saldada la supuesta deuda?
Es claro que Israel se ha excedido ya en su respuesta y en el uso de la fuerza, es falso que solo ataca objetivos de Hamas, porque escuelas, hospitales, edificios habitacionales y otros inmuebles en donde hay personas han sido atacados de forma indiscriminada, es tiempo de que la comunidad internacional le exija a Israel un cese al fuego, con el objetivo de salvar vidas inocentes y no agravar más la crisis humanitaria de Palestina.
@victorsanval