Hasta el momento se han dado dos debates entre los candidatos a la Gubernatura de Coahuila, con la participación de los 4 aspirantes, uno organizado por el IEC en Torreón y otro organizado por COPARMEX en Saltillo.
Los debates son una oportunidad para ganar adeptos ente los ciudadanos indecisos, por ende, a lo largo de la historia los candidatos que buscan escalar posiciones se preparan para hacer un buen papel y demostrar que son una opción seria para el cargo al que aspiran.
Por tal motivo resulta absurdo que, Armando Guadiana, que tiene una marcada desventaja en las preferencias electorales, como segundo lugar en la contienda, en lugar de aprovechar los debates, ha elegido no prepararse e improvisar, lo que ha dado pie a momentos chuscos que lejos de ayudarle, le restaran seriedad a su candidatura.
De hecho, muy poco sabemos de la plataforma de Armando Guadiana, ya que ha presentado muy pocas propuestas en los debates y ha perdido tiempo valioso hablando de la rifa de un sombrero firmado por Julio César Chávez, pidiendo permiso para ir al baño, haciendo preguntas directas a la moderadora o saludando a personas del público.
Pareciera como si no quisiera ganar, porque se sabotea así mismo, mientras que Manolo Jiménez ha seguido una estrategia clara para cuidar su ventaja y Ricardo Mejía y Lenin Pérez se han preparado para tener un buen desempeño y tratar de escalar posiciones o al menos capta algunos votos.
En el war room de la campaña de Armando Guadiana tendrían que estar considerando seriamente virar la estrategia, preparar bien a su candidato y no dejarlo improvisar, porque si repite la misma línea que en los dos debates anteriores, lo único que seguirá haciendo es acumular memes o reels para las redes sociales.
Sobre todo, porque ya transcurrió más de una tercera parte del tiempo de campaña y la ventaja que lleva Manolo Jiménez no se ha visto mermada en lo más mínimo y mientras más avance el reloj cada vez será más complicado cerrar la brecha.
@victorsanval