Uno de los movimientos llamativos en el anterior trienio fue tomar control del Centro de Convenciones y Exposiciones de Tampico, antes en manos del gobierno del estado bajo la supervisión de la Secretaría de Administración, pasando al ayuntamiento antes de concluir el sexenio Cabecista.
El escenario de conciertos, congresos, actividades políticas y sociales, incluso sede de las ferias del municipio hace más de una década, tránsito a esos dominios en tiempos de mayor auge por el turismo de negocios. Recordemos, el año pasado recibieron el Congreso Mexicano del Petróleo, el evento más grande de la industria en Latinoamérica.
Dicho inmueble tiene una muy particular trascendencia. Es el lugar habitual del entretenimiento regional por los conciertos. Ahí cantó Luis Miguel, Vicente Fernández, Alejandra Guzmán, hasta Eagles y The Cranberries, sin olvidar aquella fastuosa inauguración en el 2009 con el tenor Plácido Domingo.
Se ha convertido en la cara agradable hacia el visitante, integrante de colegios, cámaras o asociaciones empresariales que decidieron traer sus asambleas o reuniones. El espacio en buenas condiciones, limpio, con buena comida y la atención, son pequeños detalles que le permiten al destino traerlos de vuelta en otro tipo de actividad.
Lo anterior viene a colación por la decisión del Cabildo porteño en la sesión de este miércoles. Encabezada por Mónica Villarreal Anaya, aprobaron la creación de una Dirección para dicho edificio, tomando en cuenta la recaudación obtenida desde octubre del año pasado a la fecha, alrededor de 5 millones y medio de pesos.
El monto, valorándose con la información obtenida en el pasado, apenas representa la mitad del presupuesto estatal antes asignado para su operación y mantenimiento anualmente. Ya entrados en su aspecto físico, por el paso del tiempo presenta cierto deterioro en el galerón principal, accesos y estacionamiento.
El punto más importante es quién estará a cargo de esta dirección. Nombres faltarán, pero no cualquiera reúne este perfil, ni siquiera aquellos inmiscuidos en la política. Sí de algo debe cuidarse el Ayuntamiento es el “zopiloteo” de promotores de espectáculos, dispuestos a tomar la titularidad.
Se necesita un buen director, es no queda duda alguna.
