La marcha en defensa del Instituto Nacional Electoral se desarrolló tanto en Tampico como en Ciudad Victoria de forma pacífica. Decenas de miles de personas fueron a dar su respaldo moral al Instituto Nacional Electoral, cuando en la Cámara de Diputados se avecina una reforma en esta materia.
Mientras los contingentes salieron hacia la Ciudad de México de diferentes partes del país y manifestarse contra la iniciativa del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en Tamaulipas la convocatoria no fue despreciada, aunque en el fondo tuvo una tónica muy particular.
Se esperaba que el ciudadano común y corriente, entre ella la clase media (o mejor dicho, los aspiracionistas) fueran quienes encabezaran la vanguardia del trayecto que comenzó desde el Distrito 08 y culminó en la Plaza de Armas, con pancartas y gritos de respaldo a los consejeros encabezados por Lorenzo Córdova.
Sin embargo, en un día de asueto, la amplia mayoría decidió descansar, otros ir a misa, ver a la familia y con distractores como un partido final de la tercera categoría del fútbol mexicano, la semana 11 de la NFL, el Gran Premio de Brasil y hasta el encendido de un árbol navideño en un centro comercial, acudir a la manifestación no era parte de su agenda.
Por ello, los rostros de políticos y militantes del Partido Acción Nacional protagonizaron el contingente desde su reunión, traslado, conclusión y los comentarios posteriores. Miembros activos y adherentes salieron al quite cuando en otras regiones del país, hubo un 50-50 entre sociedad civil con actores de los partidos adversarios al Movimiento de Regeneración Nacional.
En su debido derecho, los asistentes desean mantener al árbitro electoral tal como está, aunque en la esencia, como es ver más involucrada a la gente de pie, que cada día trabaja en comercios, hospitales, transporte público, escuelas, industria y otras actividades del sector productivo, fue prácticamente nula. La disyuntiva sobre las marchas ciudadanas sigue vigente en Tamaulipas. Si el máximo ejemplo está en países como Chile, donde por el aumento a las cuotas de universidades (un ejemplo) se inunda las calles de jóvenes, acá todavía el partidismo abraza esas causas. _