A Reyna Carvajal Marcenaro
Erick Estrada Lugo, científico mexicano con una trayectoria muy amplia de docente investigador y difusor del conocimiento, con una faceta especializada en el estudio de la alimentación, nos propone un sistema alimentario bajo un modelo herbívoro estructurado para la especie humana al participar en la Cumbre Mundial de Educación, celebrada en la ciudad de Puebla en las sedes de la Universidad Alva Edison. Nos comparte el profesor chapinguero: “Al tema general de la Cumbre Educativa Mundial, celebrada en estos días en la ciudad de Puebla, Desarrollo Sostenible para una Educación de Calidad, Inclusiva e Híbrida, en las sedes de la Universidad Alva Edison, nosotros le hicimos la propuesta de agregar un nuevo capítulo a los planes de estudio desde el nivel preescolar, primaria, secundaria y preparatoria; así como varios capítulos en las licenciaturas de Nutrición, Enfermería y Medicina en todos los niveles de especialización, con el tema: El Modelo Herbívoro, la Alimentación Natural de la Especie Humana”.
“Así, presentamos el sustento científico sobre cuál debe de ser la alimentación de homo sapiens, pues el modelo omnívoro que se aplica actualmente como Norma Oficial de la Alimentación prácticamente en todos los países del orbe, en México desde enero de 2006 y hasta el día de hoy, consideramos que tiene varias equivocados planteamientos a tal grado de que varios de los alimentos que se proponen para su consumo son la causa de las principales enfermedades crónicas y degenerativas que padece la población en general, como la hipertensión, los infartos cardiacos y cerebrales, debido al consumo de carne roja, grasas animales saturadas y grasas trans, alimentos fritos y horneados, sobre todo a base de cereales industrializados, hechos con harina refinada y adicionada con colorantes artificiales. Además, la Norma recomienda el consumo de lácteos a base de leche entera de vaca y quesos añejos de leche entera. Los alimentos de origen animal son la primera causa de muerte a nivel mundial y nacional por las enfermedades cardíacas y circulatorias”.
“La segunda causa de muerte en el mundo lo constituye un grupo de más de 200 tipos de cáncer, principalmente, los del aparato reproductor: mama, matriz, ovario y próstata, además del cáncer de pulmón, hígado y colon; el cáncer tiene como principal causa el consumo de carne roja y embutidos, además de todos los derivados ricos en grasas animales como los lácteos de la leche de vaca; las grasas vegetales también son causa de cáncer cuando se modifican químicamente, conocidas como grasas trans y son de amplio consumo mundial, pues los aceites de la palma africana y la palma de coco son líquidos, pero la industria los modifica y son los más consumidos en el mundo como grasa sólida, conocida como manteca vegetal que se usa en la elaboración de toda la panadería y repostería a nivel planetario. Estas grasas saturadas de origen vegetal son causa de metástasis, por la abundancia de un ácido graso saturado: el ácido palmítico, el cual es causa de metástasis de las más variadas neoplasias. En México el cáncer es la tercera causa de muerte”.
“La segunda causa de muerte en México es la diabetes, también promovida por la Norma Oficial de la alimentación, sobre todo cuando recomienda el consumo de cereales a base de harina refinada, fritos y horneados a base de pan blanco y cereales de caja; sobresalen el pan salado y dulce de toda la panadería, a base de harina refinada, los cuales tienen a la glucosa como el azúcar principal en forma de polisacáridos conocidos como harina, con al menos 80 por ciento de su contenido en glucosa, el azúcar de la diabetes; sobre todo cuando se consume en exceso y no se utiliza como fuente de energía al realizar cualquier actividad física o ejercicio, pues la especie humana es nómada, diseñada para caminar o trotar de 10 a 50 kilómetros cada día. Así que no es nada raro ver a más de 30 mil personas corriendo los maratones de 42 kilómetros, todos los años, en varias ciudades del mundo”.
“La principal fuente de carbohidratos era la base de los azúcares de la fruta, ricas en fructosa y glucosa, además de las vitaminas y varios antioxidantes como la quercetina; la principal fuente de grasas y proteínas eran las semillas oleaginosas como el ajonjolí, linaza, almendras, nueces, pistaches, avellanas y de México las semillas de girasol, calabaza, nuez de la India o marañón, chía, cacao, piñones rosas y blancos y cacahuates; estas semillas tienen en promedio más proteína que la carne, más calcio y hierro que los lácteos y los ácidos grasos son principalmente insaturados y poli-insaturados, de excelente calidad para consumo humano; habría que agregar el aguacate también como fuente de ácidos grasos omega 3, 6 y 9. Las verduras son la principal fuente de minerales como calcio y hierro, vitaminas, además de una gran cantidad de antioxidantes como los carotenos y la epigenina, esencial en la prevención del cáncer; frutas como tejocote, tunas y nopales, pero principalmente linaza y chía, son alimentos ricos en fibras solubles en agua, el principal alimento de la microflora, esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunológico”.
“Los institutos nacionales de la nutrición de varios países, principalmente europeos, recomiendan para cada día y para una persona de 60 kilos el consumo de tres platos de 300 gramos de frutas variadas por la mañana y tres platos de 300 gramos de verduras variadas para el mediodía; es decir, un plato de vegetales de 300 gramos por cada 10 kilos de peso; la mitad de frutas y la mitad de verduras y una cucharada sopera copeteada de una mezcla de al menos 4 semillas oleaginosas por cada 10 kilos de peso; las semillas pequeñas como ajonjolí, linaza y chía se recomiendan licuar con frutas para aprovechar los ácidos grasos insaturados, la proteína, las vitaminas, antioxidantes y los minerales”.
“Hemos puesto a prueba el Modelo Herbívoro con más de 150 mil pacientes voluntarios, la mayoría desahuciados; además del modelo alimenticio, se complementó el tratamiento con fórmulas herbolarias desarrolladas en nuestros laboratorios, principalmente a base de la hierba del sapo, Eryngium heterophyllum, para eliminar los depósitos de grasa del sistema circulatorio y la eliminación de grasa de los tejidos de órganos vitales como hígado, pulmón, páncreas y cerebro principalmente, con una eficacia promedio del 90 por ciento”.
Erick Estrada Lugo. Biólogo de la Facultad de Ciencias de la UNAM, 1976. Maestría en Ciencias. Especialista en Plantas Medicinales en el Colegio de Posgraduados de Chapingo 1979. Doctorado en Antropología Médica en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, 1998. Suma 17 libros, cuatro de ellos de Texto. Más de 450 Congresos Nacionales e Internacionales, 12 años en el Sistema Nacional de Investigadores. Especialista en Nutrición Experimental, Etnobotánica y Herbolaria Mexicana, Fitoterapia Clínica, Medicina Sagrada (Antropología Médica). Profesor-Investigador de tiempo completo en la Universidad Autónoma Chapingo desde febrero de 1980 (43 años), donde imparte las Cátedras de Etnobotánica y Plantas Medicinales a nivel Licenciatura en la Especialidad de Fitotecnia y en los Posgrados de Horticultura y Agrofoestería.
Víctor Bacre Parra