Para promover un consumo más seguro y reducir los daños relacionados con el alcohol, se han publicado pautas variadas sobre el consumo de alcohol en numerosas jurisdicciones a nivel mundial utilizando el concepto de “bebida estándar” o “unidad de alcohol” para comunicar la dosis de alcohol. Está claro que existen dificultades significativas con la comunicación clara de las “unidades” equivalentes de consumo de alcohol.
A nivel mundial, el consumo de alcohol es la quinta causa más importante de enfermedad y discapacidad, con 5.9% de las muertes en todo el mundo atribuidas al alcohol. Uno de los desafíos de la salud pública y la política internacional sobre el alcohol es la variabilidad y la falta de conocimiento sobre cómo los gobiernos de diferentes países definen una bebida estándar y un consumo de bajo riesgo. La guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con respecto a la intervención breve para el consumo de riesgo de alcohol define una bebida estándar como 10 g de etanol puro, y se recomienda no exceder las dos bebidas estándar por día.
Basados en las recomendaciones de la OMS, dos cervezas, dos copas de vino o un caballito de tequila cuentan como los dos tragos estándar límite de consumo al día.
Se tiene la falsa idea de que bebidas como la cerveza, tienen un menor “impacto” y no cuentan como bebidas fuertes, de modo que algunas personas creen que un six de cerveza tiene menos impacto en el metabolismo del alcohol que un par de caballitos de tequila, por poner un ejemplo.
Comprender y adherirse a las pautas de consumo de alcohol seguro o de bajo riesgo, moderar el consumo de alcohol para asegurar un contenido de alcohol en la sangre que sea legal para conducir o limitar el consumo de alcohol por otras razones de salud, seguridad o personales, implica un seguimiento preciso del consumo de alcohol.
Muchas iniciativas para prevenir la conducción bajo los efectos del alcohol dependen de la capacidad de las personas para realizar un seguimiento de su consumo de alcohol. Varios países imponen leyes según las cuales es ilegal operar un vehículo con una concentración de alcohol en el cuerpo superior a un umbral específico. Como resultado, los bebedores tienen interés en determinar cuánto pueden beber y permanecer por debajo de los límites legales de concentración de alcohol en sangre. El monitoreo de este límite requiere que los conductores rastreen su consumo usando la bebida estándar.
Los bebedores mayores son más propensos a usar la bebida estándar para seleccionar bebidas de menor concentración y administrar su consumo; sin embargo, es menos probable que los bebedores más jóvenes lo noten o le presten atención y podrían usar esta información para seleccionar productos de mayor concentración y precio más bajo. Es por eso que la investigación en el futuro debe centrarse en una evaluación integral de la bebida estándar que evalúe tanto la implementación como el resultado con indicadores precisos de aceptación e impacto en la conciencia y comprensión del concepto, el conocimiento, las actitudes, así como el seguimiento de los hábitos de consumo.
La Fundación de Investigaciones Sociales, A.C. (FISAC) es una asociación civil, creada en 1981 con el objetivo de contribuir a la prevención del uso nocivo del alcohol en México.
www.alcoholinformate.org.mx es el sitio de la fundación donde podrá encontrar información relacionada con la institución y su labor social; siempre complemente sus fuentes de información con recursos oficiales de la Secretaría de Salud u otras dependencias gubernamentales para conocer más sobre el trabajo a nivel federal, estatal y/o local alrededor del consumo responsable de bebidas alcohólicas.