Política

Factores de riesgo sociales

Las enfermedades no transmisibles (ENT) se han convertido en un importante problema de salud mundial, que contribuye a las muertes prematuras y a la disminución de la calidad de vida. Las ENT, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer, son en gran parte prevenibles, con varios factores de riesgo entrelazados con comportamientos poco saludables que comienzan durante la niñez y persisten a lo largo de la vida. Entre los cinco principales factores de riesgo identificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que contribuyen a la carga de las ENT, el consumo de alcohol se destaca como un problema crítico. 

El consumo de alcohol, particularmente en la adolescencia, se ha convertido en un contribuyente significativo a la carga mundial de ENT. La OMS destaca que el consumo de alcohol a menudo comienza durante la adolescencia, con un preocupante 25% de jóvenes de 13 a 15 años que informan un consumo reciente de alcohol en varios países. Esta tendencia es particularmente alarmante ya que las muertes relacionadas con el consumo de sustancias entre los jóvenes están predominantemente relacionadas con el alcohol. Dado que las ENT a menudo surgen debido a factores de estilo de vida acumulativos, es imperativo reconocer el papel del consumo de alcohol en la promoción de un entorno propicio para estas enfermedades más adelante en la vida.

Las consecuencias del consumo temprano de alcohol resuenan en la edad adulta y se manifiestan en una multitud de ENT. En particular, su consumo está relacionado con enfermedades hepáticas, trastornos cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y problemas de salud mental. Los efectos nocivos del alcohol repercuten en varios sectores de la salud pública y abarcan la carga económica, costos de atención médica, reducción de la productividad y deterioro del bienestar general. 

La OMS ha reconocido la urgencia de abordar el consumo de alcohol entre los adolescentes y ha ideado varias estrategias preventivas para frenar esta preocupante tendencia. Al igual que otros factores de riesgo de las ENT, es fundamental impartir educación sanitaria desde edades tempranas. Equipar a los jóvenes con conocimientos sobre los riesgos para la salud asociados con el consumo de alcohol les permite tomar decisiones informadas.

Los padres y cuidadores juegan un papel fundamental. Al comprometerse con los padres y brindarles recursos para educar a sus hijos sobre los riesgos del alcohol, la OMS tiene como objetivo crear un entorno de apoyo que desaliente el consumo temprano de alcohol. Las políticas regulatorias, como aumentar la edad legal para beber, imponer impuestos más altos sobre el alcohol e implementar regulaciones de publicidad y mercadeo más estrictas, pueden ayudar a reducir la accesibilidad y el atractivo del alcohol para los jóvenes.


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Víctor Andrade Carmona
  • Víctor Andrade Carmona
  • [email protected]
  • Médico investigador del movimiento Ciencia Previene Violencia, una iniciativa del Instituto de Salud Pública Anáhuac, Universidad Anáhuac.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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