El pasado lunes 28 de junio, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ratificó la despenalización de la marihuana para su uso recreativo instruyendo a la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) emitir la regulación correspondiente y otorgar permisos para su uso legal a mayores de edad.
Ya desde el 2019 la Primera Sala de la Corte había concluido que diversas disposiciones de la Ley General de Salud, y específicamente la penalización del uso de la marihuana, eran inconstitucionales, ya que vulneraban el derecho a la libre determinación de la personalidad. Esto es, todos tenemos el derecho de vivir conforme a nuestros valores, convicciones y preferencias siempre y cuando no afecten el derecho de terceros y por lo mismo el Estado no puede disminuir ni atentar contra este derecho.
El Congreso tuvo un plazo de 90 días naturales para modificar las leyes y superar la inconstitucionalidad de dicha norma. La Corte otorgó tres prórrogas adicionales y ni así el Congreso logró normar sobre esta materia.
¿Qué significa entonces esta nueva resolución de la Corte?
Que en tanto el Congreso legisla, los consumidores mayores de edad pueden solicitar un permiso para sembrar, cosechar, consumir y portar hasta 5 gramos de marihuana sin que sea considerado un acto ilegal.
La Cofepris deberá establecer los lineamientos para la adquisición de las semillas, detallando que esta autorización no incluye ningún acto de enajenación y/o distribución de tal producto, así como que dicho consumo no podrá hacerse afectando a terceros, no podrá consumirse en presencia de menores de edad ni en lugares públicos en donde terceros no brinden su autorización.
En realidad, los permisos ya existían, solo que antes los consumidores debían recurrir a un juicio de amparo para recibir autorización de los magistrados; ahora deberán recurrir directamente a COFEPRIS y no a tribunales.
Sin embargo, la comercialización sigue estando prohibida y sigue siendo muy pequeño el monto permitido para el consumo personal.
¿No es esto una incongruencia?; tengo permiso para consumirla, pero no tengo donde comprarla de forma legal. ¿Cómo harán las autoridades para medir esos 5 gramos?
Para muchos la Corte se quedó corta, ya que todavía no existe una legislación definitiva sobre la legalización del Cannabis solo se tacharon artículos que, a decir de muchos, no representa una solución. El asunto no es nuevo y ha reflejado la incapacidad de diputados y senadores de llegar a un consenso, de derribar estigmas y avanzar de una vez por todas en este tema tan importante y con tantas implicaciones hasta en los temas de seguridad en nuestro país.
Si observamos el mapa, ¿qué han hecho los países primermundistas como Alemania, Estados Unidos y Reino Unido? Desde hace tiempo han dado un paso contundente a la regulación del consumo y comercialización de la marihuana respetando así el libre desarrollo de la personalidad de sus habitantes.
Si observamos más allá, existen grandes paradigmas sociales con los que deben lidiar las personas usuarias del cannabis quienes han manifestado sentirse excluidas de los espacios socioafectivos por el hecho de ser consumidores, y también permanece el riesgo de ser extorsionado y abusado por las autoridades sobre todo en los consumidores de niveles socioeconómicos bajos.
Regular la marihuana en México no será el gran triunfo, pero si nos enseñará a cambiar dinámicas que abonan empatía y respeto a las decisiones individuales; la responsabilidad será el precio de esa libertad. Tendremos que aprender a combatir la intolerancia social, afrontar el debate abierto y abrirnos a la posibilidad de entender dicho fenómeno social y a las personas que lo protagonizan.
@VeroSanchez_TV