La asociación civil “Pro Defensa del Nazas”, a la cual pertenezco, tiene como principal objetivo el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales; la protección del ambiente, la flora y la fauna; la preservación y restauración del equilibrio ecológico, así como la promoción del desarrollo sustentable a nivel regional y comunitario de las zonas urbanas y rurales de la Comarca Lagunera.
El Cañón de Fernández fue declarado como Área Natural Protegida gracias a los invaluables esfuerzos de esta asociación y de las comunidades que están dentro del perímetro del parque.
La actividad que los “racers” realizan en el Área Natural Protegida del Cañón de Fernández provoca un impacto ambiental.
No sólo es peligrosa para los habitantes de las comunidades y otros paseantes de la zona, así como para ciclistas y senderistas, sino que también representa una gran amenaza para la fauna y flora del lugar.
En este espacio, tan bello y único en la Comarca Lagunera, habitan especies vulnerables en peligro o en peligro crítico, de gran valor biológico y ecológico para el ecosistema.
Es importante manifestar que existe un Plan de Manejo para el Área Natural protegida del Cañón de Fernández. En dicho plan de manejo, se mencionan las actividades que pueden realizarse dentro del Cañón, y en qué lugares pueden llevarse a cabo. Sobra decir que el uso de “racers” está terminantemente prohibido, ya que, entre otras cosas, interrumpen procesos biológicos clave como las migraciones y los movimientos locales.
Cabe señalar que en el área en donde los “racers” desean transitar, existen 57 especies en riesgo de acuerdo a la NOM-059-ECOL- 2001, de las cuales 4 son especies de plantas, 11 de peces, 3 de anfibios, 18 de reptiles, 15 de aves y 6 mamíferos.
Existen ocho especies que están en peligro de extinción, 22 que están amenazadas y 27 que requieren de protección especial.
Entre las seis especies de plantas que se encuentran en alguna categoría de riesgo, está el agave victoria reginae, endémica y en peligro de extinción, mejor conocida en la región como “noa”.
En cuanto a los reptiles que se encuentran amenazados y que son característicos del lugar, están la tortuga de lodo (bajo protección especial en la NOM-059-ECOL-2001), así́ como la culebra de agua de panza clara (Nerodia erythrogaster).
El Cañón de Fernández es un humedal de importancia internacional, inscrito en el Tratado sobre humedales (Tratado Ramsar, sitio 1747), firmado por nuestro país.
Permitir la actividad reclamada por los “racers” haría que nuestro país incumpla los términos de este tratado, que lo obligan a proteger y a mantener la integridad biológica del mismo.
Es importante que, como ciudadanos y ciudadanas, nos responsabilicemos de la protección de un espacio tan valioso como lo es el Cañón.
Si no hacemos algo pronto, su enorme riqueza podría perderse para siempre.