Las relaciones internacionales de México se desarrollan en un contexto complejo que se ha visto impactado por las terribles consecuencias de la pandemia de COVID 19 y por la condición de la seguridad internacional, particularmente la guerra en Ucrania, que además de sus altísimos costos humanos, afecta la economía, el comercio, el comportamiento de los flujos de inversión y las corrientes de conocimiento e innovación globales. En la actual coyuntura, el fortalecimiento de los vínculos con nuestros principales socios económicos, en especial con la Unión Europea (UE), contribuyen a asegurar nuestros objetivos de desarrollo con los consecuentes beneficios para nuestra sociedad.
México mantiene con la Unión Europea una de las relaciones más amplias y complejas del mundo. A partir de valores compartidos de desarrollo económico y social, democracia y libertades fundamentales, hemos construido a lo largo de 62 años una historia de éxito en materia de relaciones políticas, económicas, científicas, tecnológicas, educativas y culturales. El marco institucional de la relación con la UE es uno de los más completos por la gran variedad de temas que abarca y la calidad de sus mecanismos jurídicos y de diálogo político. Dicho marco institucional, que constituye uno de los más avanzados de relación alguna, se construye sobre la base de la Asociación Estratégica bilateral, establecida en 2009. Cabe destacar que la Unión Europea solo cuenta con esta ambiciosa categoría de vinculación con otros nueve países. Ello refleja el peso político global y regional de México, nuestras importantes contribuciones al sistema multilateral, así como el valor que ambos actores otorgamos a la democracia, el Estado de derecho, los derechos humanos, el combate al cambio climático, así como a un desarrollo económico y social sostenible, justo e incluyente.
El instrumento medular de la relación entre México y la Unión Europea es el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación (llamado Acuerdo Global) que, por más de 20 años, ha dado contenido a la Asociación Estratégica. El valor estratégico de la relación se explica, entre otras cosas, por la manera en que ella hace posible el enriquecimiento de nuestras respectivas presencias y relaciones regionales, lo que fortalece la presencia de la Unión Europea en América Latina y Norteamérica, así como la de México en cada uno de los 27 miembros que integran la Unión.
La política exterior de México dedica especial atención a la búsqueda permanente de etapas superiores de relación con la UE, en donde la construcción de nuevos conceptos de diálogo y modalidades actualizadas de vinculación es tarea permanente. La gran variedad de actores que involucra esta relación, más allá del Gobierno federal de México y los órganos de gobierno de la Unión Europea, incluye entre otros a los gobiernos locales, los agentes económicos, los órganos legislativos, las instituciones educativas y científicas. La riqueza de los programas y proyectos de la relación bilateral se percibe claramente, entre otros ámbitos, en el conjunto de las relaciones de comercio e inversión que hacen de la Unión Europea nuestro segundo socio económico, así como en los mecanismos de diálogo parlamentario que dan vida a uno de los ejercicios de diplomacia parlamentaria bilateral más activos que se tiene con cualquier equivalente.
Si algo distingue la relación con la UE es su madurez, entendida por la capacidad de actualizarse y adaptarse a nuevos contextos a partir de la definición de políticas e instrumentos novedosos y eficientes. El Acuerdo Global modernizado es ejemplo de ello. Hace poco más seis años iniciamos las negociaciones para actualizar intereses y prioridades, conceptos, instrumentos institucionales, normas y reglamentos y para profundizar nuestras preferencias comerciales recíprocas en el marco de las respectivas políticas públicas. Procuramos el mejor Acuerdo posible, en cuyo marco se fortalezcan el diálogo político, los flujos de comercio, inversión y conocimiento, enriqueciendo aún más el sentido estratégico de la relación con base en los intereses y prioridades de México. Buscamos que el Acuerdo sea útil a los objetivos de desarrollo de largo plazo de nuestro país y al bienestar de los mexicanos. El Acuerdo habrá de guiar la relación bilateral por lo menos por los próximos 20 años y sumar a la efectividad de nuestras políticas públicas en materia social, económica, científica, educativa, tecnológica y cultural, entre otras.
Más allá de la importancia que en sí misma tiene la relación con la Unión Europea, esta es relevante para la eficiente inserción de nuestra economía a las corrientes de comercio, inversión y de conocimiento globales y regionales. La relación bilateral con la UE tiene implicaciones para nuestros vínculos con nuestros principales socios comerciales, señaladamente con Estados Unidos. La mayor competitividad de sectores industriales de la región de América del Norte como el automotriz o el aeroespacial, por ejemplo, pasa por la más eficiente complementación económica e industrial de México con la Unión Europea. La relación con esta es, efectivamente, un instrumento que contribuye a la eficiencia de nuestra relación con Estados Unidos en el marco del T-MEC. El Acuerdo Global modernizado habrá de sumar al aprovechamiento de las ventajas que México ofrece a la relocalización de las operaciones (nearshoring) de empresas europeas que buscan mayor competitividad en sus procesos industriales.
Los objetivos que el Gobierno de México y la Unión Europea nos trazamos, así como las políticas para su cumplimiento, se revisan permanentemente a partir de nuevas realidades y se ajustan para dar respuesta a las necesidades de nuestras poblaciones. Quienes gestionamos la relación laboramos en beneficio de las mexicanas y mexicanos que hacen parte de los más de 650 millones de habitantes que implica esta relación.
En la Misión de México ante la Unión Europea en Bruselas trabajamos para contribuir a que 2023 sea el año más exitoso de la historia de nuestras relaciones.
Por Rogelio Granguillhome Morfín*
*Jefe de la Misión de México ante la Unión Europea