En la sección de México en la página de reddit.com, hace poco se planteó la siguiente pregunta: “Además de la inflación, ¿por qué se encarecieron tanto los Oxxos en tan corto periodo de tiempo? La postura tradicional sería responder que se debe al aumento de la demanda, los costos o porque hay más circulante. Sin embargo, desde la crisis global desencadenada por la pandemia, la inflación registrada en México y, en general en los demás países, ha sido agravada por el comportamiento de los vendedores al aprovechar el incremento de costos de productos básicos o commodities para aumentar los precios más allá de lo necesario y así mejorar sus márgenes de utilidad. En épocas de crisis, las empresas productoras aumentan los precios para proteger sus ganancias si esperan que otras empresas hagan los mismo. Es lógico que si los costos de la materia prima, el combustible o los salarios aumenten en 10 por ciento, por ejemplo, los empresarios aumentarán los precios en un 10 por ciento. Sin embargo, en los últimos años, muchas empresas han aprovechado esa coyuntura para incrementar también sus márgenes de ganancia y, por lo tanto, han contribuido a generar mayor inflación. En el ejemplo anterior, esto significa que los precios los fijan más allá del 10 por cientoy hasta donde les permita mantener su posición en el mercado. Por esta razón podemos entender por qué los precios al consumidor que pagamos en las tiendas Oxxo y otros establecimientos parecen estar aumentando constantemente, a pesar de los esfuerzos que hace el Banco de México por controlar la inflación.
Isabella Weber es una economista alemana que ha llamado la atención sobre este fenómeno conocido como inflation’s seller o la inflación de los vendedores, y por lo cual ha sido denostada e incluso llamado estúpida por el Nobel de Economía, Paul Krugman. Ella encontró que a partir de la pandemia, las empresas estaban registrando altos índices de ganancias en periodos de alta inflación. Por ejemplo, en la mitad de 2021, la inflación en Estados Unidos llegó a ser de 4.8%, mientras que las empresas registraron un aumento en sus márgenes de ganancias de 13.5%. Afortunadamente, Weber ha logrado convencer con cifras que este aumento de precios para aumentar ganancias se está presentando también en Europa. Actualmente las autoridades del parlamento europeo ya no utilizan las tasas de interés para controlar la inflación, sino que han introducido monitoreos de las ganancias, controles a los precios de los productos básicos e impuestos a las ganancias.
La situación de la inflación de los vendedores en México está peor. La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos elaboró un documento para medir en qué porcentaje contribuyen los salarios y las ganancias de las empresas para explicar la reciente inflación. Ellos encontraron que hasta 2022, las presiones inflacionarias provenían principalmente de las ganancias corporativas más que de los costos laborales (68.5% contra 43.5%). Si comparamos estos porcentajes con el valor histórico que presenta Estados Unidos que es: 46% de la contribución a la inflación proviene de las ganancias y 54% de los salarios, entonces es notable que la situación en México parece ser mucho más ventajosa.
Los consumidores pagarán siempre los precios que le parecen legítimos, ya que comprenden que, si aumentan los costos, los precios deberían ser más altos. Sin embargo, muchas veces esas percepciones son creadas por las narrativas que obedecen a intereses empresariales. Es aquí donde es necesario que las instituciones públicas informen al consumidor sobre el aumento de los costos y que aplique medidas que sancionen las prácticas corporativas de aumentar los precios más allá de lo necesario.
Mientras que el establecimiento de salarios mínimos de los trabajadores ocurre bajo consultas entre Gobierno, trabajadores y empresas y llegan a establecerse aumentos moderados para no afectar las metas de inflación, los márgenes de ganancias empresariales se establecen de manera unilateral, frecuente y sin una sola consulta.
Belem Vásquez Galán
El Colegio de la Frontera Norte.
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