Política

La comedia es cosa seria

“La risa es la distancia más corta entre dos personas”, dijo Víctor Borge, un pianista y comediante danés, tan prolífico y talentoso que el asteroide “(5634) Victorborge” fue nombrado en su honor.

En un momento con tanta incertidumbre electoral, la palabra se vuelve de suma importancia en la contienda política que está por venir. La apuesta es por la simpatía hacia las propuestas de las y el candidato presidencial.

Ahora bien, esta simpatía se desarrolla mediante la creación de vínculos empáticos, es decir, un argumento y un carácter que, apoyados en un discurso poderoso, nos genere confianza. Es ahí donde el humor se vuelve una herramienta poderosa, puesto que estimula la atención, genera complicidad y ayuda a la retención cognitiva.

Pero, ¿sabemos utilizar el humor?

En la divulgación de la ciencia, se habla mucho sobre del uso de esta estrategia para detonar en el espectador una provocación que le mantenga atento y concentrado al discurso científico. En ese sentido, el monólogo y el stand-up para la divulgación son dos estas herramientas poderosas de argumentación que pueden colaborar en la apropiación pública del conocimiento.

Si bien en México existen algunos acercamientos prácticos a estos formatos por personas del ámbito científico, intérpretes sin formación especializada ya sea en dramaturgia textual o divulgación de la ciencia, y hasta payasos, no dejan de ser exploraciones empíricas que carecen de una estructura y una metodología para su puesta en escena.

El hecho de no contar con una sistematización del procedimiento metodológico para la creación de productos divulgativos de esta naturaleza, impide que las experiencias se puedan reproducir y multiplicar por otras personas con el deseo de replicar dicho medio de comunicación de la ciencia. Produciendo, en consecuencia, funciones aisladas en bares, museos, planetarios o salones de clases, diseñadas para un público cautivo y personas con interés previo en las ciencias.

Sin embargo, cuando estas presentaciones salen a espacios para públicos amplios donde no se cuenta con un contexto previo, como centros comerciales, mercados, plazas públicas, comunidades rurales, etcétera, pierden con suma facilidad la atención del espectador no especializado, generando un desinterés por el discurso. Razón por la cual no se ha visto un crecimiento exponencial de estas prácticas, pese a ser económicamente fáciles de producir, así como de los múltiples beneficios que representan para el campo de divulgación oral.

La problemática es aún mayor cuando los “intérpretes” de dichos formatos ni siquiera tienen clara la diferencia entre estos dos estilos discursivos.

Un stand-up científico es un discurso entretenido presentado por una sola persona, quien habla de múltiples contenidos científicos mediante historias cortas, encadenadas por unidades lúdicas/BEATS (premisa + adecuación semántica + remate/punchline + ritmo/timing). Mismo que se escribe a partir de opiniones, observaciones y/o anécdotas (reales o ficticias) del intérprete, y se representan mediante acciones físicas. Su finalidad es hacer reír, a través de una rutina cómica que hable de temas científicos.

Por su parte, un monólogo científico es un discurso teatral presentado por una sola persona, que interpreta a un personaje y a su vicio de carácter. Se escribe a partir de reflexiones, con el objetivo de propiciar preguntas. Su finalidad es el fomento al pensamiento lógico mediante la crítica social. Cabe resaltar que no está privado del uso del humor, no obstante, no es indispensable.

Si bien estos conceptos no son nada nuevos para profesionales de las artes escénicas, sí resultan serlo para personas que, sin conocimiento de causa, asumen saber usar estas herramientas, e incluso cobran por presentarlas.

Así como en la política, somos testigos, con pena ajena, de discursos improvisados que más allá de incentivar la curiosidad por el conocimiento, promueven el desinterés hacia la cultura científica. De ahí que surja la imperiosa necesidad de articular, sistémicamente, saberes de distintas disciplinas en la generación de un diseño esquematizado que contribuya a la escritura de monólogos y stand-up científicos.

Evitemos caer en prejuicios, sesgos, falacias e ideas pseudocientíficas, y apoyémonos con profesionales de otras áreas del conocimiento si, de verdad queremos hacer comunicación de la ciencia. Y es que la divulgación también es una postura política, donde todo lo que no te forma, te deforma.

No olvidemos que “la comedia, es cosa seria”.


Google news logo
Síguenos en
Varios autores
  • Varios autores
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.