La responsabilidad social en el ámbito universitario puede promoverse desde dos esferas; por un lado, se relaciona con un mayor compromiso de la universidad con su entorno, la cual, se desarrolla a partir de sus principales funciones de docencia, investigación, vinculación con el medio y gestión universitaria. Por otro lado, se relaciona con el grado de responsabilidad social del estudiantado universitario.
En este sentido, la Responsabilidad Social Universitaria (RSU) constituye una estrategia que busca que el estudiantado logre una formación relacionada con las asignaturas, cursos y la participación en algunas actividades, como iniciativas comunitarias y de extensión.
Para adoptar esta perspectiva las instituciones se enfrentan a retos, fundamentalmente en la armonización en los programas de las universidades con perspectiva de responsabilidad universitaria. La formación universitaria además de preparar a profesionales con las capacidades técnicas y habilidades de desarrollo personal, también es relevante que forjen un alto compromiso con las problemáticas de los espacios de la región en la que se encentran.
La universidad tiene la función de proveer de habilidades que permitirán que las y los jóvenes se incorporen de manera exitosa en el mercado laboral. Así como, promover espacios donde puedan poner en práctica los conocimientos teóricos que en el aula se aprenden. Aunado a lo anterior, aspectos cómo el liderazgo, la ética y el desarrollo sustentable son fundamentales, aspectos que son determinantes para que las y los estudiantes se conviertan en agentes de cambio en los diversos contextos en los que se desenvuelven.
Lo anterior puede llevarse a cabo, en la medida que el alumnado pueda incorporarse a procesos con los sectores productivos, instituciones y comunidades, en el que sean capaces de proponer y llevar a cabo procesos de intervención de manera colaborativa, para coadyuvar en el desarrollo de la región de manera sustentable, a través de la aplicación y transferencia de conocimiento.
En este sentido, la UTVM ha logrado que el alumnado sea capaz de identificar problemáticas del contexto de las comunidades de la región del Valle del Mezquital y posteriormente, proponer un conjunto de estrategias que permitan resolver las problemáticas de manera conjunta con los agentes locales. Un ejemplo son las actividades que realiza el alumnado de 5to. Cuatrimestre del TSU en Administración en la materia de Desarrollo y crecimiento económico. Quiénes a través de la metodología de diagnóstico local y regional, identificaron fortalezas y debilidades en los marcos geográficos físico, natural, social, cultural y económico, lo que les permitió plantear propuestas de proyectos comunitarios a las autoridades con las que estarán trabajando durante el cuatrimestre de enero-abril del presente año.
Las propuestas están enfocadas al desarrollo sustentable de las comunidades, entre las que destacan: La reforestación de espacios públicos, capacitación entorno al uso de biofertilizantes, talleres sobre la elaboración de lombricompostas, el manejo de residuos y capacitación respecto al manejo de ganado menor.
Estas actividades académicas y comunitarias permiten a las y a los alumnos generar habilidades como agentes de cambio, que fortalece el saber hacer y ser en su formación, y al mismo tiempo desarrollarse con alto compromiso como universitarios con relación a su entorno.
Adrián Baxcajay Sánchez