El tema que definirá la balanza en la contienda electoral de Estados Unidos será la migración. Según la última encuesta de Gallup, más de la mitad (53%) de los estadunidenses apoya la construcción de un muro en la frontera con México, y el 77% considera como crisis la situación en dicha frontera. El electorado se ha mostrado cada vez más duro frente a la migración, culpándola de la inseguridad, economía y demás retos que enfrentan.
Donald Trump ha sido el portavoz claro contra la migración. Su principal propuesta de campaña es llevar a cabo la mayor deportación de la historia del país. Y aunque muchos republicanos lo apoyan por su postura, no aprueban del todo la forma en cómo lo aborda; con su discurso de odio. Por otro lado, con estas preferencias del electorado, Kamala Harris tiene la presión de definirse y mostrar una postura firme en el tema. Al nombrar a su pareja de fórmula el gobernador de Minnesota, Tim Walz, enfrenta un nuevo reto, pues él se ha mostrado a favor de los inmigrantes y su trabajo. Les permitió legales o ilegales obtener licencia de conducir en su estado, causando polémica. Es un hecho que Walz la revitaliza y le trae votantes distintos por su personalidad campechana y más progresista, pero será un misterio si este nuevo romance de formula les dé para toda la campaña.
Los demócratas en la práctica, más que en el discurso, han sido más efectivos contra los cruces ilegales. En lo que va de la administración de Biden se han detenido más de 6.3 millones de inmigrantes, cifra superior a las administraciones pasadas, incluida la de Trump. Ambos partidos enfrentan ese tema como el prioritario. Según su propuesta y mensajes lograrán acaparar a los indecisos.
EU es un país de migrantes. En el 2022 se estimó que el 14% de la población era nacida en el extranjero y en Texas, California, Nueva York y Florida se elevan hasta 20%. Los mismos candidatos vienen de familias migrantes. Habrá que ver cómo evoluciona la campaña del matrimonio demócrata en el tema, pues de Trump no hay duda, y analizar si logran aventajar de manera considerable al ex presidente.
