Tener preparatoria, buena condición física para aguantar 20 kilos de uniforme, más el equipo de respiración autónoma y preparación de paramédicos, es solo una parte de lo que se necesita para ser bombero en nuestro estado. Pero sobre todo la valentía de dar la vida y de vivir tu profesión las 24 horas del día. Existen los bomberos de planta que son parte de la corporación y los voluntarios, como Denicio Lozano, quien ante la noticia del incendio de Santa Catarina no dudó en ir por su cuenta. Todos ellos, siempre dispuestos y siendo los más valientes, entre nosotros.
Bomberos de Nuevo León es una Asociación Civil que no depende del gobierno, pero sí cuenta con subsidio estatal y de algunos municipios, pero al ser una ciudad tan grande nunca es suficiente. Hoy son 142 bomberos que tienen el apoyo constante de empresas y una estrategia de procuración de fondos privados, para ser autosuficientes. Aun así existen los bomberos que aparte de apagar fuegos, apoyan en accidentes viales, desastres naturales, rescates acuáticos en presas y ríos, fugas de gas, cortocircuitos, control de abejas y hasta en rescate de animales, deciden apoyar con el financiamiento de la organización. Se ponen literalmente la camiseta y salen a vender boletos de la tradicional rifa. Una vez más, siendo los más valientes entre nosotros.
¿Qué podemos hacer para apoyar a quienes están siempre listos para cuidarnos y protegernos? Primero concientizarnos de su trabajo diario y saber que hacen mucho más que apagar los incendios; que requieren de voluntarios que apoyen con tiempo, dinero y trabajo. Para las empresas es invitarlas a ver el eje de seguridad, como prioritario para sus áreas de Responsabilidad Social Corporativa. Así como pensamos en asociaciones de ayuda social, debemos de pensar en los bomberos, que hacen el trabajo más riesgoso y necesario. Es cambiar el enfoque a uno más preventivo, que reactivo.
De las 17 estaciones que había, hoy solo hay 13, por falta de compromiso y ayuda. Ellos, los más valientes entre nosotros, son responsabilidad nuestra; de ciudadanos, gobiernos y empresas. Así como pensamos en ellos ante cualquier emergencia, pensemos como gracias a ellos, vidas enteras se salvan cada año.
Valeria Guerra
@guerravaleria
