Qué bien me la pasé discutiendo con el príncipe de La Cenicienta, Richard Madden, acerca de uno de los temas favoritos de las mujeres cuando nos juntamos para intercambiar información. Fue particularmente divertido, porque él sacó el tema. Todo empezó conmigo preguntándole que si en verdad a los hombres les gustan las niñas tan, pero tan, pero tan buenas, como es La Cenicienta en la nueva versión de la película dirigida por Kenneth Branagh. Él me empezó a decir: “Por supuesto que sí…”, pero a la mitad se me quedó viendo con sospecha y me dijo: “¿Y a poco a las mujeres les gustan los hombres tan buenos? ¿O prefieren al chico malo?”.
Tienen que entender que esta conversación la tuve con quien será el rostro moderno para las nuevas generaciones del emblemático príncipe de todos los tiempos. Y me cachó. Completita. Tuve que soltar la carcajada y confesar: “Sí, los chicos malos”. Madden soltó una carcajada mucho más digna del personaje que interpretaba en Game of Thrones que del encantador heredero al reino en el bosque. Sea lo que sea, Richard Madden, príncipe o chico malo, con esa actitud lo veo llegando muy lejos con lo que sea que siga. En su caso, la cinta El día de la Bastilla, con Idris Elba.
Y en cuanto a la "Cenicienta"...
No puede evitarlo. Me enojaba con la dulce, hermosa y paciente mujer con cada horror que le acomodaban su madrastra (la gran Cate Blanchett) y sus espantosas hermanastras. Estamos tan acostumbrados a que los personajes de antaño se reivindiquen de sus yugos del pasado con interpretaciones modernas de las mismas historias, que más coraje me daba verla aguantar así en lugar de reaccionar. Pero todo eso se me quitó cuando Lily James me contó que su director (Branagh) le pidió que leyera y entendiera a Gandhi y todo el concepto de resistencia pacífica para poder preparar y entender el personaje desde esta perspectiva.
También le pidió a la egresada de la fantástica serie Downtown Abbey que hiciera yoga y aprendiera a meditar para así crear un mejor personaje que se manejara con claridad y dignidad ante circunstancias tan adversas. Funcionó. Me hubiera encantado ver imágenes de La Cenicienta haciendo la postura del “perro hacia arriba en el bosque”. Pero entonces es muy probable que la historia hubiera sido un tanto distinta cuando el príncipe la encontrara por ahí.
El cine y los verdes
Podrán discutir todo lo que quieran respecto a que si los spots del Partido Verde en los cines están rompiendo las reglas establecidas por el INE, pero me pregunto si los señores del partido saben cuál es la reacción del público que pagó un boleto para ver una cinta y acaba siendo expuesto a un minicapítulo de La rosa de Guadalupe o Mujer casos de la vida real, con final feliz. Perdón, electorero. Generalmente son carcajadas. Es verdad que la reacción cambia con la zona donde esté el cine pero, hablando con gente que trabaja en una de las principales exhibidoras, me dicen que la respuesta usual del público ya no es ni enojarse con el spot, sino tratarlo como si estuviera anunciando una muy mala comedia. ¿Eso servirá al final del día? ¿Valdrá la pena pagar esas multas? Ellos sabrán.
¿En serio?
¿Lagrimita ya consiguió las más de 26 mil firmas que necesitaba para ser candidato a la presidencia municipal de Guadalajara? ¿Qué sigue? ¿Carmen Salinas como…? ¡Oh! ¡Me lleva!
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