Sabemos bien que a Disney le gusta retomar sus grandes éxitos y hacerlos en lo que llaman live action, o para ser más claros, con actores y no animación.
Esto en varias ocasiones ha resultado muy venturoso y en otras, para ser honestos, una aparente confrontación a los recuerdos con los que la gente creció.
Pregúntenle a la nueva Sirenita, que ha sufrido de un abuso social mucho antes de que mostraran siquiera los primeros adelantos. Y es que la gente en muchas ocasiones no separa sus recuerdos del hecho de que estas son, finalmente, propiedades intelectuales inventadas y reinventadas mucho antes de que existiera Disney.
Lo que está pasando es algo muy interesante: The Rock se ha asegurado de que su representación vocal como el semidios Maui, llegue a las pantallas del mundo mucho antes de lo que podríamos haber imaginado, en carne y hueso.
Moana es la primera cinta hecha en esta nueva era –en este nuevo siglo, de hecho– que Disney convierte, como a sus grandes clásicos de hace medio siglo o incluso de los 90, un clásico instantáneo en algo más.
Aquí se siente una fuerza mucho más poderosa que la habitual, y esa se llama Dwayne Johnson. Y cuando The Rock considera que algo vale mucho la pena, sobre todo porque es una representación que considera hermosa de sus raíces, las cosas pasan.
Solo espero que cuando veamos la cinta, en menos de dos años, haya más música aún de Lin-Manuel Miranda. Pocos saben que Lin escribió Moana al mismo tiempo que su megaéxito teatral Hamilton. Con todo lo que ha hecho y creado desde hace casi ya 10 años (la cinta se estrenó en 2016) me puedo imaginar el mejor soundtrack de los últimos tiempos si unen a todo el equipo anterior. Ya es el caso con Auli’I Cravalho, quien fue la voz original de Moana y ahora es productora ejecutiva. Espero muy pronto muchas alegrías desde aquellas islas del Pacifico.