Ya sé, me perdí de 22 temporadas de gozarlo en la cancha rompiendo todos los récords imaginados con sus 485 touchdowns en una carrera. Claro que no me perdí de ese momento vergonzoso en el que Inés Gómez Mont se vistió de blanco para pedirle que se casara con ella en un Super Bowl. No porque me pareciera lo más ridículo que hubiese hecho Azteca en su momento (el catálogo en eventos internacionales es enorme), sino por su amable respuesta de que “él era una hombre de una sola mujer, pero que Inés era muy guapa y que seguro encontraría a su hombre perfecto” (Ooops).
Les diré por qué realmente ahora sí amo a Tom Brady: porque le dio la historia de su vida, la forma en la que planeaba jugada tras jugada, su estrategia y forma de comprender el juego a un amigo con el que creció y quien resulta que es un gran documentalista: Gotham Chopra (sí, el hijo de Deepak, pero el mérito es propio).
La docuserie Man in the Arena, (ESPN/Star Plus) nos enseña al humano detrás del superhombre. La confianza entre Chopra y Brady es tal, que se vuelve un deleite hasta para quien no sepa la diferencia entre un touchdown y un home run. Y por eso fue igual de encantador ver al hombre que a los 44 años ya lo consideraban el Matusalén sexy de la cancha, hacer un fumble en su anuncio respecto a su retiro en Instagram. Al fin de cuentas se va a hacer otras cosas a las que les va a dedicar el 100 que ya no le daría al futbol.
Sea lo que sea, ya sé que por los pasillos cinematográficos hay pláticas sobre el deseo de reclutar a un nuevo superhéroe. Yo sí vería otra de Ethernals solo por eso. Bueno, los highlights si lo llegaran a fichar.
Susana Moscatel
Twitter: @susana.moscatel
