A pesar de todas las criticas, los Globos de Oro tuvieron bastante audiencia y aún más replica en redes sociales. Pero algo pasó en una de las mesas centrales donde estaba Taylor Swift, quien se llevó, por muchísimo, la atención de las redes sociales y ratings de los programas de espectáculos, de una manera que ya hubiese soñado Barbenheimer. Y no tenemos idea qué fue lo que ocurrió.
No pretendo estar al día con los chismes de los centennialls, pero tendríamos que estar viviendo debajo de una roca en la era análoga como para no saber que el nominado Timothée Chalamet fue con su novia Kylie Jenner, y que algo pasó entre ellos y la también nominada Selena Gómez. ¿Por qué lo sabemos? Porque Selena llegó a la mesa de Taylor para decirle un “secreto” que aparentemente miles de fans pudieron saber al “leerle los labios en la transmisión”. ¿Cómo hicieron eso? Vayan ustedes a saber. Pero lo más visto, buscado y comentado en los Globos de Oro fue que según esa brillante fuente de información: Kylie Jenner no dejó a su novio, Chalamet, tomarse una foto con Gomez; a lo cual Swift reaccionó, según estos “Pulitzers” de la verdad absoluta, con un shock tremendo.
¿Sabemos si eso pasó? No tenemos idea. Lo que sí no tiene disputa es el interés de millones por saber qué se dijo en las mesas de la ceremonia, mucho más que en el escenario. Y esta fascinación nos dice mucho sobre lo que se trató de hacer al nominar a Swift, lo bien que les salió y lo que sí funciona para el público cuando se pelea por los ratings. No lo digo como si fuera una buena noticia, no lo es. Pero explica la emoción y éxito de cintas como Mean Girls en la vida real.