Es curioso, porque hay casos en los que ser cancelado hace que más gente te conozca. Tal es el caso de Yaharitza y su Esencia de quienes muchos no habíamos tenido el gusto de saber hasta que se supone que los desaparecieron del mundo cultural por burlarse de la comida mexicana.
Para empezar, la gastronomía mexicana es tan buena y amada que se defiende bastante bien sola, gracias. No estamos dándonos cuenta del contexto cultural y la historia de estos hermanos, que son de origen mexicano, pero además de pecar de extrema juventud, no conocen el país de sus padres.
¿De verdad vale la pena emprender semejante campaña para cancelar a unos jóvenes que tienen talento, solo porque dijeron algo que no nos gusta? ¿Qué hacemos cuando de verdad hay que usar los poderes de una sociedad unida cuando estamos aplicando el mismo término y castigo social a depredadores sexuales que a unos chicos que dijeron algo que cualquier muchacho nacido en el norte de nuestro país podría decir en broma? Y eso de ver titulares que dicen: “Cancelan a…” solo porque hay reacciones en contra de algo en redes sociales, habla de lo flojos que nos hemos vuelto hasta como periodistas para ejercer un juicio crítico.
Es hora de revisar nuestro comportamiento, se nos olvida el daño que hacemos solo por sentirnos moralmente superiores a quienes comparten una opinión. Una bastante absurda, porque la comida mexicana no es parte de un grupo vulnerable o en peligro de ser siquiera afectada por semejante tontería. Se nos olvida ver dónde están realmente los peores problemas en nuestra sociedad. Este no es uno de ellos.