Cuando un Avenger se enoja hay que estar preocupado. Y aunque Scarlett Johansson no tenga los mismos poderes que Natasha Romanoff, sí tiene una voz que resuena. Y esa voz coincide con lo que dijeron los dueños de las cadenas de cine en el mundo al saber que Black Widow tendría estreno simultáneo en la plataforma (con costo extra) y en las salas.
Lo interesante es esto: con Black Widow fue la primera vez que se compartieron los resultados de taquilla y plataforma juntos, y en su primera semana parecía todo un éxito. Pero no en la segunda. De hecho la decepción fue enorme al convertirse en una de las cintas de Marvel que más rápido cayeron de su trono en la historia y no faltó la compañía de cine.
La cinta fue razonablemente cumplidora, y el hecho de que los cines del mundo se llenaron (a su capacidad posible según covid) indicaba que podría haber sido un éxito de moderado a decente. Pero quien la quiso ver en casa, lo hizo en el primer fin de semana y ahí acabo la historia. Y ahora resulta que no solo las salas de cine están en desacuerdo con esta situación. Johansson acaba de demandar a Disney (no piensa regresar a hacer más precuelas), citando que en su contrato estaba estipulado que el estreno sería en cines. La mayoría de las estrellas tienen, más allá de sus sueldos, un porcentaje de lo que pueda entrar a taquilla, así que sí hay un verdadero potencial de perdida financiera y no solo emocional. La historia y la forma en la que veremos el cine en un futuro pospandémico depende de estas historias.
Susana Moscatel
Twitter: @susana.moscatel