En ocasiones y tanto en nuestras vidas cotidianas en lo personal como en el campo profesional, entramos en una especie de burbuja mágica, que nos embelesa, nos fascina y nos atrae a que siempre quisiéramos habitarla; pero desafortunadamente no lo es así, pues un día esa burbuja es picada por alguien o por alguna situación, en donde simplemente se revienta y todo vuelve a ser como antes de estar ahí dentro de ella.
En el ámbito personal, esa burbuja se presenta por decirlo así, cuando las personas se “casan en matrimonio”, es mágico, porque todo es novedad, y la vida es bella sin duda y color de rosa; pocos matrimonios después de tres o cinco lustros o décadas continúan ahí como si fuera ayer; cuando las personas estudian y obtienen certificados y títulos, es posible que entren en esa burbuja mágica, que los hace creer que son grandes, y que se las saben de todas, porque en parte es cierto, ¡lo han logrado! El problema es equilibrar que esa burbuja no vuele tan alto de inmediato, porque se reventará o esté tan baja que nunca se le dio el verdadero valor; es complicado pues se tiene que guardar el equilibrio, siempre con la pasión de hacer las cosas, para cuidar que no se rompa nunca, y conservarla intacta durante la vida laboral; otro escenario de donde creamos esa burbuja es cuando vienen las promociones a puestos de mayor nivel jerárquico en la empresa; existen personas que crean una súper burbuja, pues de inmediato hacen que se eleve tanto, que la persona pierde el piso, y así de súbito reventara, cayendo desde arriba. ¡Sin duda este golpe sí que dolerá! En cambio hay personas que la conservan a un nivel de altura adecuado, y de seguro habrá otras burbujas que los seguirán llevando más alto en sus vidas profesionales.
La burbuja mágica de la familia es especial, pues aquí se tiene que cuidar que siempre esté unida. ¡Todos en una misma burbuja familiar! Que no se desbalague, formando cada quién su propia burbuja; en cambio esta podrá unirse a la burbuja principal, haciéndola más grande. Esta crece como podemos observarlo.
La burbuja social es importante, ya que se necesitan a los amigos, pero solo a aquellos que tienen burbujas similares a nosotros; de lo contrario, la burbuja puede colapsar y se origina un caos. La magia aquí es el buscar y mantener lazos con personas afines a nuestros valores; esto cuidará mucho que nuestra burbuja no se dañe.
Complejo, ¿no? Pues la burbuja mágica es muy sensible, es así de delicada, por ello hay que hacerla fuerte y blindarla. ¡Cuidado, ahí viene un pájaro con pico largo hacia nosotros!