Política

Abrieron fuego contra jóvenes, al cielo y al suelo

El pasado domingo 26 de febrero, a las 4:50 de la mañana, militares abrieron fuego contra una camioneta en la que viajaban siete jóvenes. El saldo fue de cinco jóvenes asesinados, uno gravemente herido y otro más ileso.

La Secretaría de la Defensa Nacional emitió un comunicado donde señalaba que el personal militar escuchó disparos de armas de fuego, “poniéndose en alerta” y avanzando hacia esa dirección.

El comunicado narra que visualizaron una camioneta con “siete individuos a bordo, quienes se trasladaban a exceso de velocidad, con luces apagadas y sin placas, al observar la presencia de las tropas aceleraron…”

La camioneta se impactó contra un vehículo que estaba estacionado. “Al escuchar un estruendo, el personal militar accionó sus armas de fuego”.

No encontraron en la camioneta una sola arma de fuego ni droga. El comunicado oficial adjudica los homicidios a la escucha de un estruendo.

El periódico El País muestra que el Informe Policial Homologado que elaboraron los militares tiene contradicciones.

En el periódico El Economista, se da voz a la asociación civil, Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo la cual denuncia que, según testigos, dos de los hombres fueron "rematados con disparos en la nuca". A juicio de esta asociación civil se trató de una "masacre" y un "abuso de autoridad".

Alejandro Pérez, de 21 años, sobreviviente de esta masacre, narró para El País: “Cuando ya salí de la camioneta, escuché que los militares decían: ‘¡mátenlo, mátenlo!’ Me pusieron pecho a tierra. Luego aún escuché dos disparos más, y ya al rato vi a mi hermano tirado en el piso”.

Después, los militares regresaron para llevarse la camioneta rafagueada. En el lugar, vecinos y familiares los golpearon y todo se salió de control. Al menos tres militares dispararon al aire y al suelo, incluso les apuntaron a los civiles desarmados, había mujeres y niños ahí, pero ningún elemento de la policía.

Se tiene que revisar qué le toca al Ejército y qué a las policías locales, pero sobre todo tiene que haber justicia porque, insisto, cinco jóvenes fueron asesinados por el Ejército sin mayor justificación que la de haber escuchado un estruendo, de acuerdo con el comunicado oficial. Fueron otros días muy tristes para un México extremadamente violento.

Saúl Barrientos

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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