El gobierno federal dio por concluida la fase 3 y los gobernantes de 16 entidades federativas ya están dispuestos a aplicar el camino hacia la nueva normalidad, por lo que cada uno va a reabrir escalonadamente las actividades económicas y sociales pese a ser una forma de suicidio dada la mayor concentración de muertos y contagios en el país, confundiendo a la sociedad lo sentenciado por Hugo López-Gatell, pronosticando que en octubre iniciará la nueva normalidad.
Por el otro lado, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, invita a la sociedad a salir de casa, promoviendo el cómo confrontar al miedo que los lleva a enfrentar un futuro incierto por la ausencia de una estrategia clara para combatir la epidemia del covid-19; mucho menos tuvo el potencial de solución al alto riesgo de la crisis o confrontar lo que puede ocasionar.
Cabe recordar que la gente está harta de este tipo de decisiones y la percepción ciudadana lo que quiere es regresar a la nueva normalidad por varios motivos, entre ellos la necesidad de los recursos económicos ya que prefieren morir por el virus covid-19 y no de hambre.
Los gobernadores del norte expresaron su descontento, mientras el gobernador del estado de Hidalgo, Omar Fayad, manifiesta que va a aplicar su propio plan de reactivación económica después de una evaluación que refleja la realidad en la entidad y permite planificar la construcción de la nueva normalidad, adelantando los hechos como siempre para la protección de la ciudadanía, fortaleciendo la canalización del cómo salir de la crisis sin perjudicar el interés de los hidalguenses quienes esperan pronto la nueva normalidad.
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