Es imposible no asociar las últimas lluvias con la marginación y la falta de oportunidades en el área metropolitana de Monterrey. Y al menos, en la zona sur, desde el río Santa Catarina a la Estanzuela, los contrastes me hacen pensar y mucho. Desde zonas con las mejores plusvalías del país a niños jugando descalzos sobre toneladas de basura húmeda y rancia.
¿Caminaste alguna vez sobre los cordones urbanos que te menciono? Hace unos días, y aprovechando mi bici, recorrí 40 kilómetros que debían ser relajantes y los terminé entre escombros, quejas de vecinos, cauces desviados y un hedor nauseabundo que todavía no puedo quitarme de la nariz.
“Si la policía es un lujo aquí, imagínate tener alumbrado y las calles limpias”, me señalaba doña Amalia con la mitad de su barda tumbada por un poste. El agua había caído como cascada desde dos calles arriba y llevaban dos días anegados. Y así, mil quejas continuando por la Sierra Ventana, San Ángel Sur (ex Canoas) y luego cruzando el canal (ahora rebosante y hasta con corriente) entre la Campana y las calles hacia la Indepe.
¿Sabes en qué pensé? Te voy a ser sincero y luego quiero leer tu opinión. Porque en la semana había leído sobre encuestas y posicionamientos de candidatos, pero ver tanta pobreza debiera avergonzar esos números. ¿Qué quién manda para Monterrey? Los datos dicen que será una pelea de dos entre Cienfuegos o Colosio, pero no tengo idea cómo hacen los relevos que posicionan al de Movimiento Ciudadano para la alcaldía. Y sí, me queda claro que su apellido es mágico, pero no encontré una señal o comentario de que haya caminado alguno de los barrios en los que estuve con mi bici.
Es tan complejo el panorama en las colonias marginadas que dudo de los candidatos jóvenes. Razonamiento que me entristece escribir, pero la zona sur de Monterrey combina múltiples aristas que necesitarán de mucho cabildeo a futuro. Primero, por el desorden de desarrollo urbano y luego por negociaciones cruzadas con el gobierno estatal y la Federación en términos ambientales y problemas de seguridad endémicos en la zona.
Y también, ya que andamos de confesiones, creo que mucha culpa la tiene El Bronco y la fantasía independiente que nos arruinó a muchos. Ya no quiero soñar con la inocencia y frescura de un candidato y necesitamos que alguien con más conectes le dé oxígeno a miles de familias que están al borde del colapso.
¿No me crees? Camina las zonas que te menciono y verás. Va llegando la hora de dejar las redes sociales y ensuciarnos los zapatos entre las ilusiones enlodadas de regiomontanos que han dejado de creer hace mucho tiempo.
