La investigación periodística "El Cártel Inmobiliario de la CDMX" publicada originalmente en La Silla Rota reveló con documentos y datos oficiales lo que antes era un secreto a voces: un grupo de funcionarios muy amigos del entonces jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera tenía empresas que construían y vendían departamentos y locales comerciales a la vez que ellos mismos fungían como autoridades en temas de vivienda. Es decir: eran juez y parte. Se daban permisos entre sí, gestionaban cambios de uso de suelo, violaban normas y planes de desarrollo sin recibir ningún tipo de sanción.
“La corrupción mata” es una frase que aplica en este tipo de casos donde el conflicto de interés y tráfico de influencias pone en riesgo a seres humanos y a una ciudad.
Este reportaje, publicado inicialmente en tres partes y realizado por mis compañeros Paris Alejandro Salazar, Gloria Piña y esta periodista, nació a raíz de una nota de Alejandro que reveló tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, que uno de los edificios con más daños –y de reciente construcción– ubicado en Insurgentes 1260, en la alcaldía Gustavo A. Madero, fue comercializado por Dekah, cuyos socios eran Simón Neumann, ex secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y Fausto Galván Escobar, entonces Coordinador para el Crecimiento y Desarrollo de la Ciudad.
Personalmente entrevisté en ese momento a Neumann sobre el caso, y se defendió argumentando que fue otra compañía la que construyó. Al preguntarle si él era socio de más compañías comercializadoras o constructoras dijo no recordarlo, ni el nombre, ni de cuáles. Entonces surgió la duda de todo periodista de investigación: ¿qué empresario no sabe en dónde tiene acciones?
Fue así como nos embarcamos a construir una ruta de reporteo para indagar en el Registro Público de la Propiedad y otras bases de datos públicas ante la sospecha, la sola sospecha. Después de meses encontramos que más de una decena de edificios de departamentos y locales habían sido construidos y/o vendidos por empresas ligadas a funcionarios de la Ciudad de México, y que al menos 13 compañías tenían lazos entre sí por sus socios, representantes legales o apoderados, sea a su nombre o de sus hijos y cónyuges, y en ellas estaban, aparte de Neumann y Galván, otros siete colaboradores del círculo cercano.
La Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, en su artículo 47, fracción XIII, dice que el servidor público debe "excusarse de intervenir en cualquier forma en la atención, tramitación, o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquellos de los que pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos hasta el cuarto grado, por afinidad o civiles, o para terceros con los que tenga relaciones profesionales, laborales o de negocios, o para socios o sociedades de las que el servidor público o las personas antes referidas formen o hayan formado parte".
Las empresas Baita y Dekah, ligadas al Cártel Inmobiliario, comercializaron edificios que durante su construcción tuvieron derrumbes que derivaron en denuncias penales. Otros tuvieron daños en el sismo de 2017. De 2004 a 2017, en la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), BAITA tuvo 24 denuncias y DEKAH 37. Los principales motivos de reclamación fueron que “contiene cláusulas abusivas”, “incumplimiento de plazos”, “negativa a la devolución de depósito” y “defectos de fabricación”.
Pero entre los clientes de las empresas ligadas al Cártel Inmobiliario está el ahora senador Miguel Ángel Mancera, quien se hizo de varios departamentos y locales comerciales que vendieron empresas cuyos accionistas pertenecían al grupo.
Justo un mes antes de que tomara protesta como jefe de Gobierno en 2012, Mancera hizo una transacción millonaria: "compró" de contado dos departamentos por 9.4 millones. Después de eso, designó como titular de SEDUVI a Simón Neumann.
En realidad el ex jefe de gobierno tuvo siempre un vínculo claro con los líderes del cártel: él trabajó de 1995 a 2003 como apoderado legal en BAITA, empresa que fundó Simón Neumann.
No parecería causalidad de que antes de asumir su cargo, el ahora senador comprara el 6 de noviembre de 2012 de contado un departamento en la alcaldía Cuauhtémoc por 5.1 millones de pesos en Plaza Residences, Paseo de la Reforma 77, en la colonia Tabacalera. Éste fue construido por la Inmobiliaria Reforma 77 de la familia Metta, que tenía también “Conjunto Parnelli” del que Simón Neumann era apoderado legal. Además, Neumann es socio de los Metta en el grupo MOIS y Mez UNO, que a su vez tienen ligas con Banca Mifel, una de las más beneficiadas en los cambios de uso de suelo y “permisos especiales” para construir durante ese sexenio.
Marcos Metta Metta es el presidente de Plaza Lerma S.A. de C.V. y Abraham Metta Metta es uno de los apoderados legales de la empresa, la cual fue la arrendadora de las oficinas de la Secretaría de Obras de la Ciudad de México ubicadas en Erasmo Castellanos Quinto, Núm. 20, colonia Centro, por las cuales se pagaron más de 194 mil pesos mensuales. Abraham Metta Metta como apoderado legal de Inmobiliaria Helmer S.A. de C.V. rentó al Sistema de Aguas de la Ciudad de México el inmueble ubicado en la calle Nezahualcóyotl, Núm. 109, colonia Centro, en ese sexenio.
El ex jefe de gobierno además de Reforma 77, tiene dos departamentos que le compró a HIR Promotora Inmobiliaria, una división de Grupo HIR que encabeza Jacobo Justino Hirschhorn Rothschild, quien también es accionista en Banca Mifel –donde trabajó Simón Neumann en el Consejo Hipotecario– y ex presidente del Banco Inmobiliario Mexicano. Los departamentos están en la calle Dakota Núm. 95, colonia Nápoles, en la alcaldía de Benito Juárez (Plaza Dakota), uno está en la Torre “C” departamento C-1601 de 224.77 metros cuadrados de 4.3 millones de pesos, de acuerdo al instrumento 86,038 de fecha 1 de noviembre de 2012 ante José Ángel Fernández Uria, Notario No. 217.
Antes ya le había comprado otro departamento a HIR Promotora Inmobiliaria es el ubicado en Torre “A” departamento A-504 de 133.7 m2 y le costó 2 millones 099 mil pesos, según la escritura pública 82947 de fecha 20 de enero de 2010 otorgada por el Notario No.66 del estado de México, Juan José Aguilera González.
Mancera y Neumann también son copropietarios de dos locales comerciales en Santa Fe en avenida Juan Salvador Agraz 127; esta transacción, al igual que la del otro departamento de la Nápoles, sucedió en 2010 cuando él era procurador de Justicia de la Ciudad de México.
El notario Uriel Oliva Sánchez, quien ahora es investigado por las autoridades, también es copropietario de uno de los locales de Santa Fe junto a Mancera y Neumann. Él fue notario de Mancera cuando él, con sus hermanos constituyó una inmobiliaria en 2007 llamada MAAJ SA de CV, que según registros públicos no tiene actividad reciente.
Ahora que Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), anunció la investigación contra este grupo, es importante resaltar que la red de involucrados abarca desde los más altos a los medios mandos, así como notarios y otros integrantes de grupos de poder en la Ciudad de México. Se debería poner la lupa también en las compras de inmuebles que Mancera hizo previo a la toma del poder y mientras ya era funcionario en la Procuraduría Capitalina.
SANDRA ROMANDÍA es periodista de investigación. Coautora de Narco CDMX (2019) editorial Grijalbo; y Los 12 Mexicanos más pobres (2016) editorial Planeta y ganadora de la beca María Moors Cabot, de la Universidad de Columbia en Nueva York.