El inicio de un nuevo año es un momento lleno de intenciones y objetivos. Sin embargo, al igual que los servicios intangibles, los propósitos de Año Nuevo suelen quedarse en el aire porque carecen de claridad, estructura y acción concreta. La conexión está en cómo ambos retos, “hacer tangibles los servicios y cumplir propósitos”, dependen de transformar ideas abstractas en resultados visibles.
Por ejemplo, "Quiero estar más saludable" y “Quiero más clientes para mi servicio digital” son metas intangibles. Sin un plan claro, solo quedan como ideas vagas. ¿Qué hace que "hacer ejercicio" o "mejorar la presencia digital" sean alcanzables? Darles forma, plazos y acciones concretas.
Al igual que los propósitos de Año Nuevo, los servicios intangibles comparten estas tres características que hacen que su venta sea particularmente desafiante:
Resultados a futuro: Los servicios prometen un beneficio que llegará con el tiempo; no ofrecen resultados inmediatos, y el cambio gradual puede generar incertidumbre en el cliente.
Inversión hoy, disfrute mañana: El cliente paga por adelantado o realiza un anticipo, pero el beneficio llega después, lo que puede percibirse como un gasto sin retorno inmediato.
Participación activa: Algunos servicios requieren compromiso, esfuerzo, resistencia a la gratificación inmediata o seguimiento por parte del cliente para obtener los resultados deseados.
Al vender servicios intangibles, no solo estás ofreciendo un valor a futuro, sino que el cliente, al momento de la compra, suele recibir únicamente un correo de bienvenida y un cargo en su tarjeta. Este vacío inicial puede generar desconfianza si no se gestiona adecuadamente.
Para superar este reto, las empresas deben encontrar formas de hacer que sus servicios se sientan más reales y accesibles desde el primer momento. Un ejemplo claro es el de las garantías que se ofrecen al comprar un aparato electrónico o electrodoméstico. Cuando un proveedor incluye visitas de revisión preventivas, correctivas e incluso reemplazos sin costo adicional, transforma una póliza que podría parecer un gasto en algo tangible y claro. La promesa de seguridad, respaldo y cuidado se convierte en un beneficio inmediato, palpable y confiable.
De manera similar, una agencia digital puede “tangibilizar” un servicio como la optimización SEO ofreciendo un diagnóstico inicial detallado, informes mensuales con métricas clave (como tráfico web y palabras clave posicionadas) y reuniones trimestrales para ajustar estrategias. Además, un 'Plan de Acción SEO' descargable con objetivos claros y plazos definidos refuerza la percepción de valor.
Así como las visitas preventivas de una póliza generan confianza, los entregables periódicos en un servicio digital convierten lo abstracto en algo visible y comprensible, asegurando que el cliente perciba su valor.
Tus propósitos y tus servicios digitales deben “tangibilizarse” con etapas claras, estructura y visibilidad, para no quedarse en simples intenciones. ¿Qué acciones concretas vas a tomar hoy para transformar tus metas en logros palpables este 2025? Vamos a desarrollar un plan para “tangibilizar” tu servicio.