Política

Tiempo. Quien decide, soy yo

Para la magna jornada electoral del próximo 2 de junio restan 55 días, y de estos 51 días de campañas electorales. Poco tiempo que cobrará intensidad conforme se acerque el epicentro soberano de la contienda; sobre todo, poco tiempo para que el actor central, fundamental en una comunidad democrática se aliste para su decisión informada y libre.

Nuestro sistema político es complejo para el común de los mortales, que se ha construido así para asegurar mayores representacionessobre la diversidad social. Salvo la elección de poderes unipersonales, Presidencia de la República y Gubernaturas, los poderes y órdenes colegiados (se integran de manera compleja para el común de los mortales (sistemas mixtos con representación-elección directa -mayoría relativa- y representación-elección indirecta -representación proporcional en Congresos y Ayuntamientos, y una figura de primeras minorías en el Senado-.

A lo anterior, habrá que sumarle un sistema político-electoral construido por los grupos-partidos contendientes para garantizar certeza, legalidad, equidad en la contienda, pero bajo un supuesto que lo complejiza más: la desconfianza acumulada y desarrollada por años. Cada reforma electoral si bien en lo público es para fortalecer la certeza, legalidad, equidad en la contienda, por citar algunos principios, en la práctica han resultado parches, enmiendas a la norma, a las reglas de la competencia, que fueron vulneradas, trastocadas en la contienda previa.

No pasa desapercibido que los cambios sociales, como ha sucedido en el acceso, disposición y difusión de información, con su impacto en la comunicación, requieren armonizaciones de la norma con la realidad.

La reforma de fondo y crucial a nuestro sistema político-electoral, considero, se dio a en el último decenio del siglo pasado (noventas), cuando la conducción de los procesos electorales quedó en manos ciudadanas, que a la postre han tenido que profesionalizarse por lo complejo que se ha hecho sistema electoral; sin embargo, a ésta le han seguido intentos por acotar el poder ciudadano en los procesos de acceso al poder público. Tanto la libertad como sus consustanciales autonomía e independencia siempre están bajo amenaza.

De manera reiterada, en cada proceso electoral se llama a que la participación ciudadana sea libre, y para que ésta así lo sea, debe estar informada, con lo cual se posibilita una decisión razonada y consciente.

¿Cómo promover decisiones razonadas y conscientes en medio de una contienda en la que, como en toda “guerra”, “campaña”, con propaganda, discursos, narrativas, lo primero que se vulnera es la verdad? ¿Cómo promover decisiones razonadas en una elección general, de por sí compleja (por ejemplo, en Jalisco, al acudir a la casilla recibiremos seis boletas electorales para seis tipos de elección)? ¿Cómo promover decisiones conscientes y razonadas con una baja, deficiente cultura cívico-electoral? ¿Cómo promover decisiones informadas, para que sean conscientes y razonadas, cuando estamos sobrecargados de información, mucha de ella fútil, soez, banal, intrascendente, planeada sólo para despertar y alimentar emociones? ¿Cómo decidir libremente si estamos atrapados en burbujas informativas endogámicas?

No es fácil, ni simple. Pero con pequeñas acciones hay que trabajar. Aún hay tiempo, y cada institución debe hacer, eficiente y con efectividad, lo que desde su campo le compete.

1. Autoridades electorales. No sólo promover la participación, sino poner a disposición la información elemental que se requiere para la decisión: qué se elegirá, cuándo, cómo, dónde, quiénes pueden hacerlo, por qué. Ahora, con herramientas que facilitan el acceso a información, por ejemplo, se alimenta (por candidatas y candidatos) una plataforma (sitio en Internet) llamada “Candidatas y Candidatos, Conóceles”, a través de la cual se podrá consultar su información y medios de contacto de quienes buscan un cargo de elección popular. Caca candidata y candidato debe poner (es obligación) su información en el sitio. Verificar si ya subieron información es un primer paso para calibrar a cada persona candidata, y sobre lo que ahí ponga verificarlo, contrastarlo. Elemental, para elegir, debemos saber quién es, qué quiere, qué propone, qué trayectoria tiene, y eso contrastarlo, verificarlo, corroborarlo, sea en lo individual o con quienes convivimos (casa, barrio, escuela, por ejemplo). “Candidatas y Candidatos, Conóceles” es una herramienta de primera mano (fuente directa de las candidaturas) para construir espacios de diálogo público en nuestros respectivos entornos (familia, barrio, escuela, trabajo, lugares de esparcimiento).

2. Organismos de transparencia. Este es un momento privilegiado para ofrecer información de interés coyuntural, información oportuna, de garantizar el acceso, disposición de información. ¿Dónde obtener información veraz, completa?, guías didácticas para verificar, contrastar y corroborar información en fuentes (sitios) de confianza, de referencia. Es la oportunidad de promover el derecho a la información, fundamental e imprescindible para decisiones conscientes, razonadas, y con ello libres, democráticas. Este es un momento en que los órganos de transparencia se hacen valer como garantes del derecho a la información en lo que la comunidad necesita: información veraz, completa, oportuna para la toma de decisiones libres.

3. Centros de educación superior. Consideremos algunos datos. 420,515 (6.34 por ciento) del listado nominal electoral al 21 de marzo pasado (próximamente quedará definido ese listado) son primo-votantes (de 18 a 21 años), jóvenes que por primera vez podrán acudir a las urnas el próximo 2 de junio. En ese grupo la participación promedio en elecciones generales pasadas (2012 y 2018) ha sido del 60 por ciento. Luego, si consideramos como grupo de “jóvenes” o juventudes al grupo etario de 18 a 35 años, el listado nominal es de dos millones 622,304 personas, y que ¡representan el 39.56 por ciento del listado nominal de Jalisco! Sin embargo, ¡la participación promedio entre los 22 y 35 años en elecciones generales pasadasdesciende hasta diez puntos porcentuales! Es decir, después de la primera experiencia de votar, la participación cae, ¿por qué?

¿Ir por los jóvenes? ¿En las universidades o centros de educación superior? Bueno, ahí está el 17.5 por ciento de la población de esos jóvenes (nivel licenciatura), el resto, no está en las universidades. El porcentaje de la población de jóvenes después de la licenciatura (maestría, doctorado), es todavía más bajo, que no llega a medio dígito. ¿Dónde están esos jóvenes? ¿Cuáles son sus intereses, sus necesidades?

Los centros de educación superior, considerando nivel licenciatura, a partir del principio de Pareto, pueden ser clave como promotores y difusores no sólo del voto, sino de información veraz, completa, oportuna, y con el acompañamiento de docentes, provocar la búsqueda, verificación, discusión y reflexión de información, conocimiento de instituciones clave que conducen los procesos electorales; llevarlo a sus espacios de encuentro cotidiano: promotores de conversaciones públicas.

4. Medios de comunicación. Con información veraz, verificada, contrastada, equilibrada, ecuánime, contextualizada, sobre el acontecer (noticias y reportajes), que ofrezcan el qué y sobre todo el por qué de lo que sucede, lo que se dice, ofrece, incluso lo que se calla, se silencia, lo que no se hace y debería hacerse, a partir de la garantía del derecho de las audiencias, que tienen derecho a recibir información, no perder de vista que desempeñan una función didáctica, educativa. Los medios de comunicación, periodistas, de referencia por su profesionalismo, juegan un papel crucial. Como ejemplo, en el caso del eclipse total de sol de este día, como en otros eventos similares, los medios no sólo informaron qué sucederá, cuándo, dónde, sino en el por qué desmitifican, contextualizan y ofrecen elementos que permitieron avistar el eclipse con seguridad y oportunidad. En estos momentos de contienda electoral y con vistas a la jornada del 2 de junio próximo podrían ofrecer guías informativas con tiempo, replicables en plataformas digitales abiertas como las redes y las cerradas de comunicación instantánea.

¿Hay tiempo? Sí, no lo suficiente, pero valioso el que tenemos para aprovechar. Montarse en la ola de las contiendas, pero con el control del contenido, de la conversación libre; no dejarles la narrativa y conversación a las estrategias de campaña y propaganda. Quien decide, soy yo.

X: @jrubenalonsog

Google news logo
Síguenos en
Rubén Alonso
  • Rubén Alonso
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.