Esta semana, mi abuela y mi madre me contaban que en sus tiempos los hombres levantaban a las jóvenes, abusaban de ellas y no recibían castigo. Lo peor era que las víctimas guardaban el secreto por vergüenza.
Al revisar la Incidencia delictiva del fuero común a nivel nacional en 2024, note que hay registro de 15 mil 325 violaciones simples y 6 mil 150 violaciones equiparadas. Lo que me indica que la problemática aún existe.
En Tlaxcala, el estado donde crecieron mi madre y mi abuela, hay 437 carpetas por violación simple y 27 por equiparada en el 2024. Además de 487 denuncias por acoso sexual y 1183 por abuso sexual, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.
Cabe destacar que abril de 2024 fue el mes con más carpetas de abuso sexual en Tlaxcala (122 casos), y que justo en abril pero de este 2025, fue noticia nacional el linchamiento de uno de los hombres que levantaron y violaron a una niña de 10 años, en San Miguel Xochitecatitla, del municipio de Nativitas.
Esa semana escuché a personas decir que tal vez lo lincharon por confusión, pero no fue así, los médicos que atendieron la urgencia pueden constatarlo, así como los vecinos que atraparon a uno de los dos agresores, quien confesó el lugar exacto donde la habían aventado.
Aunque las cifras de delitos de violación simple y equiparada, de enero a febrero de 2025 en Tlaxcala nos colocan en último lugar a nivel nacional, solo con 5 casos, la gravedad de cada uno es la que nos alerta.
Datos del Informe de Violencia Contra las Mujeres, Incidencia Delictiva y Llamadas de Emergencia al 911 señalan que de enero a febrero de este año hubo 6 llamados al 911, reportando incidentes de violación en Tlaxcala. Ojalá todos los casos fueran denunciados.
En Puebla, recientemente una mujer victima de violación dio su testimonio cubriendo su rostro, esto para prevenir a poblanas de ofertas laborales falsas, donde hombres secuestran a las chicas y las violan. Hay que reconocer la valentía de esta mujer, que nos recuerda que no hay lugar para el silencio, y que si en nuestras manos está prevenir más violaciones es preciso levantar la voz.
