Hace mucho tiempo en la tierra del machismo, las mujeres pasaban a ser propiedad de sus esposos, incluso se presentaban en sociedad con el apellido de ellos, y para la gente, era normal que se ignorará su nombre, porque se les ubicaba como “la esposa de”. En esa misma época si un hombre se divorciaba pasaba a ser “soltero” pero su esposa cargaba con la etiqueta de “fracasada”.
Afortunadamente hoy el divorcio de una pareja, en las nuevas generaciones, es asimilado de distinta forma, porque más allá el cambio de estado civil en documentos, la connotación ya no es tan negativa, ya que la palabra está resignificándose y quien ha pedido el divorcio es percibido como: alguien que se eligió a sí mismo.
En las familias conservadoras las personas divorciadas lloraban mares y aguantaban de forma estoica los señalamientos de la gente. Luego cuando lo superaban se sometían a dietas o se embarcaban en una nueva relación para no vivir la soledad.
Hoy las mujeres modernas divorciadas toman el anillo de casadas o de compromiso y como la modelo Emily Ratajkowski no lo devuelven, sólo lo transforman en un anillo de divorcio. Recordaremos que Emily se divorció en 2022 y declaró: “No creo que una mujer deba renunciar a sus diamantes, sólo por separarse de un hombre”. Este cambio de perspectiva se convirtió en tendencia en la joyería, y hoy más de una mujer ha anunciado su nuevo estado civil con anillos en redes sociales.
En España el ser una divorciada es de lo más común, en ciudades como Barcelona ser divorciada es hasta una actitud, la de alguien que dejó de creer que merecía infelicidad. Se trata de mujeres empoderadas que sí quieren tomarse un café o una copa con las amigas pues lo hacen. La chaviza les llama “disfrutonas”, que significa dueñas de su tiempo y su dinero.
Así que si usted conoce a una divorciada, no ponga una cara de asombro o pena cuando se entere. Mucho menos diga la frase “lo siento mucho”. Y si en la televisión juzgan a Jennifer López porque acumula otro divorcio, mejor vea un tiktok de planes de divorciadas porque le van a dar ganas de aplaudirles y querer ser una “disfrutona”.