En México son muchas las víctimas de violencia vicaria, tan solo en esta semana el caso de Mafer Turrent marcó un parteaguas en la historia. Ella fue violentada por su expareja, situación que la orilló a llevarse a sus hijos para ponerlos a salvo. Acto por el que fue denunciada por retención de menores. Afortunadamente, la jueza Griselda Guevara determinó con perspectiva de género y no la vinculó a proceso.
En Puebla, el 15 de julio de 2022 el Congreso local aprobó la Ley Vicaría, misma que fue una iniciativa de las diputadas: Mónica Silva del Partido del Trabajo y Aurora Guadalupe Sierra del Partido Acción Nacional. Con ella se determinó como castigo de 3 a 10 años ocho meses de prisión a quien la cometiera.
Aunque la ley estaba en papel, en la realidad los padres seguían usando a los hijos para dañar a sus parejas. Como lo que vivió Andrea Lezama, presidenta de la Colectiva Cam Cai, quien no vio a su hijo por 6 años. Este caso dio lugar a la primera audiencia de vinculación a proceso por el delito de violencia vicaria a nivel nacional.
Al caso de Andrea Lezama, se le sumaron cinco casos más, donde la justicia falló a favor de las madres.
Mediáticamente destaca en 2023 el caso de Margarita Cuautle, a quien su ex pareja le pidió regresar con él y como ella no accedió, él se llevó a los hijos y fue hasta después de una revictimización que ella obtuvo justicia.
En 2024 el caso de Tamara también fue muy polémico, pues su ex pareja la denunció por abandono, le pidió la pensión alimentaria y le arrebató a su bebé. Afortunadamente gracias al apoyo del Frente Poblano de Mujeres logró recuperar a su hijo.
Y este 2025 en Puebla resuena el caso de Karen Rodríguez, quien desde 2022 desconoce el paradero de sus tres hijas: Madison, Aitana e Ivana. A quien su ex pareja Erick se las llevó, y luego éste estableció una nueva relación amorosa con Jessica N, quien ahora está detenida por el delito de sustracción de menores, aunque se dice inocente.
Las mujeres antes mencionadas fueron víctimas de hombres que no dudaron en usar a sus hijos para herirlas, esto debe de parar, y solo con juicios con perspectiva de género se logrará.