Ayer se cumplieron 102 años del asesinato del Venustiano Carranza, quien desafortunadamente no es santo de la devoción de López Obrador, a pesar de ser el hombre que sentó las bases del México moderno postrevolucionario, promotor de la Constitución de 1917 de donde fueron naciendo las más importantes instituciones de carácter social: el Ejército Mexicano, la Aviación Militar Nacional durante su mandato; después al IMSS, el ISSSTE y la medicina social toda, el Infonavit, el Fonacot; las universidades públicas, bajo el amparo de Art. 3o y muchas más instituciones por lógica evolución y que hoy están en riesgo de su destrucción, por afán de la mal llamada cuarta transformación.
Acercándose el momento de la elección presidencial, para sustituirlo, se equivocó Carranza al no ver que el hombre fuerte a sucederlo era Obregón, el brazo derecho del Ejército Constitucionalista, vencedor de Villa, el contrarrevolucionario en ese momento.
Carranza impulsó una candidatura que llamó civil y abiertamente se opuso a la candidatura de Obregón. Obregón, de la Huerta y Calles, todos de Sonora, lanzaron el Plan de Agua Prieta, para derrocar a Carranza; quien en ese momento fue quedando sin sus fieles generales; los pocos que lo acompañaron en la expedición de la legalidad, rumbo al norte, previa estancia planeada en Veracruz, perseguidos y amagados en la serranía de Puebla, llegaron a las cinco de la tarde a una ranchería llamada San Antonio Tlaxcalantongo; bajo un aguacero pertinaz, se acomodó en el mejor jacal, a esperar mejorara el tiempo y hubiera noticias que el camino estuviera franco; los enemigos ubicaron su sitio en el jacal y en la madrugada atacaron el campamento siendo su objetivo el lugar donde pernoctaba Carranza, herido de muerte, murió a las 4:20 de la mañana.
Los obregonistas hicieron una investigación como si fueran ajenos e incluso lanzaron la versión absurda del suicidio.
Por más de 10 años se prohibió hablar de Carranza y reconocer su labor como presidente y verdadero hombre de estado.
Lo recordamos para informar a los ciudadanos y autoridades; no vaya a resultar como dijo el gobernador de Puebla que se festejaba en su Estado el 5 de mayo, el combate a los españoles y otro presidente municipal poblano, que se recordaba la lucha de Lázaro Cárdenas contra los enemigos del país. Bárbaros.
