Margarita Zavala, candidata independiente, poco tiene que hacer en esta contienda electoral. Su discurso hueco, desordenado, poco claro y sin emociones traduce una campaña sin entusiasmo.
Destinada al fracaso su futuro está en la candidatura de Mead.
Jaime Rodríguez “El Bronco”, candidato de ocurrencias y de dramatizaciones transita por la vía del escándalo mediático, su propuesta de mochar manos y de aplicar la pena de muerte han llamado la atención pero poco sabemos de sus propuestas para gobernar este país. Antonio Mead también está en su futuro.
Ricardo Anaya, Margarita Zavala, José Antonio Mead y Jaime Rodríguez han usado preferentemente las palabras miedo y Andrés Manuel López Obrador. Gracias a ellos hoy el nombre de Andrés Manuel está perfectamente posicionado en el imaginario social de millones de mexicanos.
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), hoy está de puntero en las preferencias electorales. Podrían tener mayoría en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores. Las preferencias electorales hacia la candidatura de López Obrador, al día de hoy son inalcanzables por cualquier otro de sus contrincantes.
Ricardo Anaya estancado en su discurso, paralizado en su imagen ante las grandes audiencias, en una monotonía que traduce poco. José Antonio Mead tratando de dar un cambio espectacular que se ve frenado por los partidos políticos que lo postulan.
Todos preocupados por la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, todos embelesados por un personaje al que poco daño le hacen los ataques a su figura y a lo que representa.
De fondo un país cuyos habitantes anhelan el cambio, que ya tienen claro por quien no quieren votar (PRI) que en su gran mayoría han decidido quien los debe representar (MORENA) y en medio una lucha feroz por debilitar la candidatura de AMLO.
Por el bien de la nación que todos guardemos el equilibrio emocional y que los poderes fácticos sepan medir sus ansias por retener el poder.