En las primeras dos semanas de cuarentena tuve una obsesión con la pizza. No se trató de querer comerla, sino de saber cómo se prepara en cada cocina del mundo. Desde su incepción en Italia hasta su elemental profanación en Estados Unidos.
La plataforma de YouTube es como el capítulo de los Simpson donde Homero es castigado por su glotonería comiendo una cantidad ilimitada de donas. Pero nunca revienta y siguen llegando más y más. Primero encuentras un canal y luego otro y luego ya no puedes parar. Pero debes hacerlo.
Al mismo tiempo, la pizza representa todo y nada en la cultura. Puede ser ícono de la comida rápida pero también en Italia es una cápsula de ingredientes que data desde el siglo XVIII.
Cada elemento dentro del platillo circular representa una región de la Italia campirana. Desde el original queso mozarela con leche de búfala de las provincias de Caserta y Salerno hasta el uso exclusivo del tomate cultivado en San Marzano.
En teoría, si las 8 rebanadas no incluyen estos ingredientes obtendrían el rechazo inmediato de la Associazione Verace Pizza Napoletana (Asociación de la Verdadera Pizza Napolitana), organización que defiende a toda costa la receta original.
Desde luego que estos estándares no fueron adoptados por algunas trasnacionales y ahora es común ver cadenas que cohabitan en el mercado global. Inclusive, una es escenario habitual en noticias relacionadas a la pandemia. A la gente le gusta la pizza y no esperaría meses en lo que llega el queso desde Italia.
Sin embargo, la cuestión no es sólo gastronómica, el misterio de la pizza hurga en lo profundo de nuestro psique y existe en todas las escalas del universo pop.
Desde representaciones cómicas en tiras cómicas; el regreso de la estrella infantil de Hollywood Macaulay Culkin a los escenarios con The Pizza Underground hasta ser el eje siniestro de una de las teorías conspirativas más densas de la era moderna, el pizzagate.
Ahora, podríamos decir que una pizzería fue el elemento decisivo que mandó a Donald Trump a la Casa Blanca. Falso o no, el chisme cibernético de Comet Pizza fue creado gracias a la recopilación de nuestra información en redes sociales, sobre todo, nuestros placeres y temores.
Hablar de pizza ahora ya no es sólo hablar de comida.
