¿Siente que trabaja en exceso? Cuatro de cada 10 mexicanos dicen que sí y que su jornada laboral es inapropiadamente elevada. Tener colaboradores agotados implica un riesgo psicosocial y una potencial pérdida de dinero para todo empleador.
Los riesgos psicosociales son interacciones que afectan el desarrollo y la salud del trabajador, por ejemplo, el acoso, el estrés, la fatiga y la violencia en el trabajo.
En México más empleados perciben un aumento en su jornada y más interferencia con su relación entre trabajo y familia, revela el informe de Mercer Marsh, Bienestar Psicosocial: Construyendo organizaciones psicológicamente seguras, con más de 300 mil encuestas en 890 organizaciones.
Conviene conocer qué riesgos psicosociales tiene la fuerza laboral porque encontrar soluciones aumenta la productividad, el sentido de pertenencia y, claro, el rendimiento.
Para hacerlo bien hay que ir más allá de lo psicosocial en el entorno del trabajo hacia lo extralaboral, me dijo Víctor García, subdirector de Wellness & Data de Mercer Marsh Beneficios México, y analizar “el tema de vivienda, el tiempo de trayecto de la casa a la oficina, las relaciones familiares, la situación financiera porque puedes estar en tu trabajo, pero estar pensando en lo que afecta en tu vida personal”.
El presenteismo, trabajar mientras hay malestar, es un riesgo laboral y en nuestro país, 60 por ciento de los empleados trabajó sintiéndose mal y 50 por ciento dijo haberlo hecho con un malestar mental, según la consultora. De estos últimos, ninguno había recibido de su empresa herramientas para mejorar su bienestar financiero. La poca salud financiera es “una de las cargas emocionales más representativas”, me dijo Víctor.
Así, 20 por ciento admite haber faltado al menos un día al año para resolver un tema financiero. La empresa sufre por los líos de sus colaboradores; ese estrés financiero cuesta entre dos y cuatro por ciento de la nómina al año por la rotación de personal y la capacitación de talento actual y nuevo. Si los empleadores en México entendieran cómo anda el estrés financiero de su fuerza laboral, entre otros riesgos psicosociales, proveerían herramientas para retomar el control y evitarían parte del presenteismo.
¿Qué pueden hacer las empresas rápido y fácil?, pregunté a Víctor, por nuestra necesidad de inmediatez. Compartió dos acciones: 1) hacer un correcto perfilamiento de puestos con roles, actividades y competencias muy específicas y 2) medir la capacidad instalada de personas y recursos versus la requerida, porque solemos poner menos de lo necesario en muchos proyectos y eso resulta en “fatiga emocional, una relación lastimada entre colaboradores y más rotación laboral”, me dijo.
Estos son los dos primeros pasos para bajarle al agotamiento e incrementar la productividad de México.