En México subió un punto porcentual el número de mujeres en los consejos de administración de las empresas en un año y hay menos presididos solo por hombres. No hay que festejar porque no son los avances suficientes y pueden indicar que estamos cómodos con empresas que reportan ciertos datos, hacen ciertos cursos de capacitación y cumplen con una mujer en sus consejos.
Este “avance” muestra que 13 por ciento de las sillas en los consejos lo ocupan mujeres, según “Mujeres en las empresas, ¿hemos avanzado?”, del Imco y Kiik Consultores, y que “tardaremos 30 años en llegar a la paridad; lo lograremos en 2052”, dijo Fernanda García, coordinadora de Mujer en la Economía de Imco.
Estamos rezagados. En 2016 este dato en México era de 6 por ciento; en Colombia era de 13 por ciento, en Chile 8 y en Brasil 6 por ciento. Seis años más tarde, México logró 13 por ciento, Colombia 21, Chile 17 y Brasil 19 por ciento, este último fue el que más avanzó, con 13 puntos porcentuales.
Cristina Cortés, socia fundadora de Kiik, compartió otro dato: 54 por ciento de la población en México piensa que si una madre trabaja fuera de casa, sus hijos sufren. Esto, por desgracia, no debe sorprendernos, pero sí hacernos pensar por qué creemos que somos parejos y cuestionarnos si queremos aprovechar los beneficios de una empresa diversa.
Los beneficios son conocidos y medidos: las mujeres traen a los consejos nuevas perspectivas, debate, colaboración y se les relaciona con mayores rendimientos financieros, según Harvard Business Review. Con todo, 45 de las 184 firmas que analiza el Imco no tienen a ninguna mujer en su consejo. Solo tener una no es suficiente para la estrellita; al ser la única, “se le subestima en las decisiones, enfrenta estereotipos y su opinión tiende a generalizarse”, señala el estudio.
Más allá de los consejos, solo 4 por ciento de las empresas tiene una CEO y ese dato no ha variado. La participación es de 11 por ciento en las direcciones financieras y 25 en las legales. En el resto de la plantilla laboral, 45 por ciento son mujeres. ¿Qué nos detiene? Flexibilidad, visibilidad, maternidad, pero ¿sabemos qué necesitan para postularse y avanzar?
“Hacen falta líderes visionarios que imaginen un mundo diferente”, dijo Cristina Cortés. Tiene razón, se necesitan para no solo pensar en las mujeres, porque si no tenemos inclusión con 52 por ciento de la población, ¿cómo lo haremos con la comunidad LGBTIQ+, las personas con discapacidad, los adultos mayores y las demás minorías no representadas?