Algo que parecía inesperado para todos cuando uno de los líderes de la última ronda, JJ Spaun, comenzaba con 5 bogeys en los primeros 6 hoyos de competencia, de ahí que la lluvia hiciera de las suyas para que la ronda tuviera que suspenderse por más de una hora y de ahí fue que el norteamericano, con diabetes y de madre filipina-mexicana, se repusiera y cerrara con una ronda de 32 golpes en los últimos nueve y llevarse la edición 125 del US Open.
El final fue de película, era como si nadie quisiera ganar y faltarle el respeto al monstruo de Oakmont, que lució todos los días en formidables condiciones de juego a pesar de lo difícil del clima. Poco a poco fueron cayendo los líderes al final: Adam Scott, Sam Burns, Viktor Hovland, Tyrrell Hatton, a todos se les veía como si les urgiera terminar la ronda que concluyó con una fuerte lluvia.
De ahí que Spaun aprovechara y con el mejor swing de su carrera en el hoyo 17 de 312 yardas dejando su drive a 30 pies del hoyo, haciendo dos putts para birdie y embocando de más de 60 pies en el 18 para ganarle por dos a Robert MacIntyre, quien fue el único en presionar al final tirando 68 golpes. Con esto, JJ consolida su gran temporada y se sacude ese desempate que perdió con Rory este año en el Players.
Punto y aparte merece la actuación del mexicano Carlos Ortiz, quien peleó hasta el último putt, terminando empatado en cuarto lugar y obteniendo su lugar para el Masters del próximo año y su regreso al US Open, además, logró la mejor actuación de un golfista mexicano en un major. Carlos viene de terminar top ten en el torneo de LIV Golf en Virginia y ya está calificado al último major de la temporada 2025, el Open Championship, que este año se juega en Royal Portrush.
Quien deberá tener un importante cambio de actitud en el campo y con los medios es Rory McIlroy, quien estuvo eludiendo a la prensa durante toda la semana y cuando se acercó les declaró que no encontraba ninguna motivación en su juego y que si el Open Championship no se lo daba, ya no sabía qué más hacer; parece que ganar el Masters y llevarse el grand slam del golf fue contraproducente.