Éste columnista como muchos hizo una expresión de solidaridad al comunicador Ciro Gómez Leyva frente al atentado que tuvo en días pasados, sin embargo el tema se ha llevado a un plano político, el acontecimiento se ha convertido en bandera de la oposición como cada uno de los eventos de criminalidad que suceden en el país, incluso con el señalamiento directo al Presidente de responsabilizarlo del ataque por expresar sus diferencias en su espacio de la mañanera con diversos periodistas y medios de comunicación.
El concepto no cambia, Ciro es un comunicador como varios más que se formaron en el régimen anterior, que se beneficiaron y mantienen su línea editorial en el que fijan posición política en favor del derrotado régimen panista priista a quienes les deben muchos favores, muchos seudo periodistas durante años guardaron silencio frente a actos de corrupción, engrosaron su patrimonio a partir de adular al poder y enmudecer o distorsionar la nota, sus verdaderos patrones es esa elite económica y política que perdieron privilegios pero conservan aún sus espacios de comunicación donde son parte de una andanada contra el floreciente régimen instaurado a partir de la llegada de la izquierda al poder.
Se condena cualquier acto de violencia en cualquier modalidad a cualquier comunicador y cualquier persona en general, en México y cualquier lugar del mundo; pero llama la atención que el tema del ataque al periodista se inserta en la agenda política de la oposición, señalando que el ataque es un acto derivado de la incitación del presidente contra algunos comunicadores, cada evento trágico en el país, en cualquier entidad sin importar las circunstancias, la oposición sale a atacar y pretender capitalizar políticamente el suceso, no les importa en realidad el sufrimiento de las familias que perdieron un ser querido, lo que ellos pretenden es transmitir su idea de que el país está en un caos de violencia desbordada y que ellos son quienes pueden salvarlo.
Como si la violencia no proviniera de la descomposición social, de la desigualdad, del arrebato de oportunidades que tuvieron millones de jóvenes durante las décadas de esos desgobiernos que se dedicaron sin escrúpulo a saquear al país, los grandes males sociales que tiene México no son fáciles ni rápidos de erradicar, hay generaciones completas que se echaron a perder, son procesos que tienen que ver con resolver los problemas de fondo, educación y cultura, oportunidades de desarrollo humano de manera integral y esto es a partir de políticas sociales como las que se están implementando para que los individuos en la sociedad tengan resueltas sus necesidades más básicas.
Por supuesto que los enfoques son muy diferentes, la derecha asumió durante años que la violencia se combate con más violencia, más policías, más armamento, más cárceles, esa fue siempre su fórmula, mientras que el estado iba gradualmente despojándose de su responsabilidad de garantizar los derechos sociales a la población convirtiéndolos en mercancías como la educación y la salud, devastando el sistema público y haciendo negocio con lo que tendría que ser gratuito, universal y de calidad.
Por eso les enoja mucho que el dinero que antes se iba en corrupción, hoy se disperse en la población mediante programas encaminados a reducir hasta erradicar la desigualdad social, el discurso de descalificación de la derecha a estos programas es un paternalismo cuando realmente es un enfoque humanista, cuando ellos aplicaban estos programas eran focalizados, para unos cuantos, incrementados y condicionados en época electoral; hoy son universales gratuitos, exigibles sin condicionantes, son constitucionales están garantizados independientemente quien gobierne.
Por eso hay que ubicar bien el debate, un atentado se puede poner en duda cuando ese mismo sector lo utiliza para abrir un episodio de guerra mediática contra el Presidente y el proyecto que representa, pudiera parecer un hecho provocado por la oposición para seguir con su relato desesperado de que la forma de solucionar los problemas del país es que ellos regresen al poder, finalmente en la disputa política para ellos todo se vale, ahí con ellos están los antecedentes en los que se matan entre sí.
Ratifico mi solidaridad a Ciro Gómez.
