La ciudanía en general, así como la clase política, los medios de comunicación incluso la misma oposición asumen que quien releve al Presidente Andrés Manuel será quien surja del proceso interno de morena que actualmente se lleva a cabo, pero que realmente la disputa está entre dos, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum quienes desde hace ya tiempo se colocan en las preferencias de la militancia pero sobre todo en el electorado en general, que realmente será este último el que defina en encuesta abierta a la población quien será el próximo o próxima candidata de morena para la elección presidencial del próximo año.
Los únicos dos perfiles que no provienen del PRI son Claudia y Gerardo Fernández Noroña, este elemento es relevante para mucha gente, son quienes se han mantenido dentro del cauce ideológico y quienes pueden presumir esa consistencia y congruencia política, ambos perfiles surgieron y se formaron en el movimiento de lucha desde sus orígenes, se han mantenido en una misma vertiente y lucharon contra quienes eventualmente pertenecieron al régimen priista y hoy están en esta disputa interna, tal es el caso de Adán Augusto, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.
Esta diferencia se distingue y se percibe notoriamente, principalmente en los discursos, en los conceptos arrojados sobre el movimiento y su historia, para algunos personajes les cuesta trabajo incorporar la cuestión ideológica cuando para un sector importante de la militancia y la población es fundamental reivindicar el origen de la lucha, pero impera aun en muchos el pragmatismo político, es aceptada sin pudor alguno toda alianza o suma de personajes o corporativa que engrose un caudal para lograr una candidatura sin importar el desprestigio que se tenga.
El caso de Adán Augusto es considerado por un amplio sector ciudadano que su nombre e historial se conoció a partir de ocupar el cargo de la Secretaría de Gobernación, por supuesto que se asume la amistad y la confianza del Presidente pero que le faltó tiempo para haber obtenido mayor posicionamiento en el electorado; el caso de Monreal se le reconocen 25 años de acompañamiento al dirigente político y social Andrés Manuel, pero si se ha tenido un deterioro en la imagen por sus eventualmente se ha desmarcado del Presidente en el Senado, concediéndole a la oposición el concepto de que la polarización proviene del Presidente y Monreal es quien pudiera conciliar los interés irreconciliables de la oposición con el movimiento.
El caso de Marcelo tiene 23 años acompañando al Presidente, sin duda un político de los más experimentados que ha hecho un extraordinario papel representando a México en el extranjero, toda su vida en la política y en el gobierno, con cuna camachista que a su vez es uno de los señalamientos negativos porque Manuel Camacho fue uno de los hombres más allegados a Salinas de Gortari el ex presidente que se ha declarado casi enemigo público del movimiento desde hace tres décadas, lo que para muchos el origen si cuenta porque ahí se inserta la visión de país, el tratamiento a quienes toda su vida militaron en la izquierda se les concibe de forma diferente.
Todo indica que México tendrá por primera vez una mujer al frente de los destinos de la nación, y no es que haya una cargada desde el poder, la razón es muy sencilla, es que entre más informada y concientizada esté la ciudadanía, tendrá mejores valoraciones y criterios para identificar quien realmente puede tener esa continuidad al proyecto de transformación de México como se concibe desde la izquierda.
