Al cierre del 2024 el saldo político para la oposición en México es desolador, electoralmente devastados y moralmente exterminados, no se avizora algún lugar en el que pueda resurgir, conforme ha avanzado el calendario electoral del 2006 a la actualidad se han disminuido hasta llegar al punto de la extinción, sus liderazgos que figuraron durante sexenios desaparecieron abruptamente de toda escena política, los rostros visibles que actualmente encarnan a la oposición carecen de autoridad política y moral, traen consigo un desprestigio por escándalos de corrupción.
Pareciera que a pesar de los estudios y títulos académicos y la experiencia política que hay en actores de la oposición, insisten en despojarse de toda sensatez y raciocinio para dar una disputa inteligente, su banderas son las que enarbolaba el movimiento que hoy es gobierno por lo que no logran entender que el adepto electoral y la credibilidad ciudadana están alejándose cada vez más mientras sigan asumiendo que las personas son tontas y manipulables, que ya es cada vez más difícil calumniar sin que puedan sostener la falacia.
La oposición no le llega al pensamiento que a ras de suelo hay personas que viven día a día una realidad y que sus males se los adjudican a esa oposición que gobernó durante décadas y que solo veían a la distancia un gobierno con políticos millonarios que les iba muy bien, se conocían escándalos de corrupción acompañados de impunidad y la realidad social cada vez más doliente para la gran mayoría de la población, con todo un aparato mediático para tergiversar y ocultad lo que sucedía.
La oposición no ha sido capaz de tener una autocrítica, de reconocer que se equivocaron y se excedieron, ellos asumen que siguen teniendo la razón y que el apoyo popular les fue arrebatado a base de manipulación del naciente régimen y siguen empecinados en que la realidad social y económica del país es una catastrófica apocalipsis que sigue siendo su principal elemento de su narrativa en su discurso político, no tienen ni la voluntad ni disposición para caminar casa por casa, barrios, comunidades, pueblos, ciudades para hacer un trabajo de concientización y organizativo par tratar de convencer de sus narrativas calumniosas y de insultos a Andrés Manuel y ahora a Claudia Sheinbaum.
El PRD feneció, el PRI está en agonía electoral es cuestión de tiempo para su perdida de registro, el que puede sobrevivir unos años más es el PAN pero cada vez más achicado y realmente sin competitividad para disputar de nueva cuenta el poder, esa es la realidad política de la república, no hay contrapeso político, no hay oposición que genere una confrontación política, se limita a puro posicionamiento en los órganos legislativos sin ir más allá de vanos discursos que no convencen a nadie.
Lo que se prevé es que el contrapeso a morena y aliados emergerá de las propias filas del movimiento, y de ahí pudiera surgir una fuerza que pueda aglutinar a la oposición generando una polarización entre dos bloques políticos en los próximos años que no necesariamente la fuerza que se articule en el cause de la oposición realmente pueda provocar grandes expectativas electorales, todo apunta para que el nuevo régimen tenga cada vez un respaldo popular y se convierta en la fuerza hegemónica como apunta la inercia electoral de los últimos años.
