La marcha del domingo contra la reforma electoral, el plan B, y específicamente los ajustes al Instituto Nacional Electoral (INE) sacaron a la calle a una cantidad más que notoria de manifestantes, algo que para nada debe minimizarse.
Cdmx, Guadalajara, Monterrey, además de otras urbes importantes, reportaron una participación numerosa de inconformes con la aprobación de cambios a leyes, los que se distinguieron con el uso de colores blanco y rosa en su vestir.
La inconformidad principal sobre el plan B de la reforma electoral es por los cambios a realizar en el INE, una vez publicado el decreto en el Diario Oficial de la Federación.
Las reformas, llevadas a efecto en dos partes, se concretaron con los votos de la mayoría legislativa del partido gobernante en el país y en la mayoría de los estados: Morena.
Sobre el tema, los partidos políticos de oposición aseguran que la democracia de México está en riesgo con los cambios, que ante el miedo de perder la elección de 2024, Morena debilita al árbitro electoral para tenerlo a modo en la madre de todas las batallas el año próximo.
Una de las consignas fue “el INE no se toca”, pero aún cuando ya fue tocado, para los inconformes está la opción de los recursos legales que harán llegar a la Corte, máxima instancia judicial a la que ya lanzaron la advertencia con las expresiones del domingo.
Las marchas de hace dos días fueron convocadas por asociaciones ciudadanas, pero panistas, priistas y perredistas caminaron juntos a las “personas sin partido” y hasta hicieron uso de la voz.
Tamaulipas, estado al que recién llegó el partido autor de los cambios a la ley electoral, vivió también un domingo de marchas en las principales ciudades para defender al INE.
Ausente presencial de las manifestaciones, el ahora ciudadano Francisco García Cabeza de Vaca, quien desde Twitter expresó apoyo con un par de mensajes de su autoría y replicar otros, solo eso.
De llamar la atención la movilización del domingo en Tampico. La más numerosa del estado sin lugar a dudas y que deja un mensaje para lo que está por venir en materia electoral para las elecciones del 2024: la ciudad que cumple 200 años será la joya de la corona en las alcaldías, y no será una aduana sencilla de arrebatar para la Cuatroté, muy de moda en Tamaulipas.
Pedro Elizalde
