La temporada vacacional de verano terminó con un registro de 1 millón 159 mil 664 visitantes a Playa Miramar, de acuerdo con el recuento que hace la Secretaría de Turismo municipal.
Los números significan un incremento del 4% con relación al mismo periodo de asueto del año pasado. Una vez más la playa de Ciudad Madero se erige como el destino turístico preferido de Tamaulipas.
En el desglose de cifras, se enumera a un total de 289 autobuses repletos de visitantes foráneos cuyo destino especial y sin escalas fue Miramar.
Del total de unidades “chárter”, la mitad de estas provino del estado de Nuevo León, un dato que refleja el nivel de confianza que tuvieron los viajeros de transitar por una carretera que en años pasados tuvo tramos complicados a consecuencia de la inseguridad. Un acierto compartido de la autoridad federal y estatal al implementar operativos de vigilancia, así como la presencia de los llamados “Ángeles Azules” a lo largo de la vía que corresponde a Tamaulipas, siempre atentos a lo que necesitaron conductores y operadores de transporte colectivo foráneo.
Otro grupo de paseantes que se decidió por la arena y el mar del sur del estado viajó de San Luis Potosí. Uno de cada cuatro autobuses vino de algún lugar de la entidad potosina, así lo dicen las cifras oficiales presentadas.
Desde Coahuila, así como de otras ciudades de Tamaulipas, se registraron alrededor de 30 unidades con paseantes abordo. De CdMx, Edomex, Aguascalientes, Zacatecas y Chihuahua provino un grupo que en conjunto representó el 5% del total de visitar vía “chárter”.
En paralelo, prestadores de servicios de la playa aseguran que ante el marcado descenso de visitante que se viene tras el regreso a clases, algunos ya buscan emplearse en actividades distintas porque de Miramar ya no saldrá para comer; esa es la otra realidad.
Empresarios del sector turístico y del resto de la cadena de valor han coincidido en la necesidad de dotar de la infraestructura necesaria a la playa para que se convierta en un destino de más alcance.
La entrada de una nueva administración federal a partir del 1 de diciembre es la oportunidad de insistir en meter a Miramar en los proyectos públicos nacionales de obras carreteras y de servicios, para que así sea más atractiva al arribo de inversiones privadas ancla; por ejemplo, un acuario y parque acuático. M
