Muchos pendientes, muchos asuntos sin resolver, sin transparencia ni justicia.
Escándalos van y vienen, surgen y tapan al anterior y el tiempo va cubriendo de impunidad la enorme corrupción que nos carcome.
Nos hemos acostumbrado a los escándalos políticos, al abuso de poder.
Tan solo en el sexenio pasado más de 35 escándalos que van desde la Casa Blanca, la Estafa Maestra y la legión del nuevo PRI, los gobernadores acusados de enriquecimientos ilícito, y operaciones con el crimen organizado, algunos aún fugados, otros detenidos, varios en Estados Unidos, prácticamente ninguno sentenciado y del dinero robado nada.
La impunidad alimenta la gran corrupción.
Por ejemplo el caso Yasmín Esquivel y el plagio de tesis de la ministra, sigue en el limbo judicial, la Casa Gris, Lozoya y Odebrecht, los amigos de Andy, sin olvidar el mayor caso de corrupción documentado en este sexenio, Segalmex y el millonario desfalco por 15 mil millones de pesos y no pasa nada.
Casos que mueren con el tiempo terminan en la impunidad...
¿Lo vamos a permitir?
“Sin seguridad no hay 4t”
“Si no resolvemos la inseguridad no vamos a ser recordados como buenos gobernantes”.
Se actualizaron las cifras de incidencia criminal y las cifras de nueva cuenta no fueron buenas, más de 136 mil homicidios dolosos en lo que va del sexenio, datos del secretariado ejecutivo, sin contar los poco más de cuatro mil feminicidios.
Los estados más violentos son Colima, Zacatecas, Baja California, Guanajuato y Morelos.
Atención, que cuando la autoridad nos presenta las cifras del secretariado ejecutivo y marca una disminución en los índices de violencia, tiene mucho que ver en cómo acomodan las mediciones, cómo se clasifican los delitos.
La realidad la vivimos Ud. y yo todos los días, homicidios y feminicidios no han bajado, siguen lamentablemente lacerando a nuestra sociedad.
Muchos efectivos a lo largo y ancho del país, ejército, y guardia nacional de un lado a otro tratando de apagar fuegos pero la falta de estrategia, de militares y la incapacidad de las autoridades locales, estatales y federales son evidentes y dramática...
Sin seguridad, no hay país y sí promesas incumplidas.