Estamos en medio de una gravísima crisis de inseguridad y violencia. Hoy los desaparecidos de Lagos de Moreno y los congelados de Poza Rica nos estremecen. Muchas familias viven en la angustia por no saber de sus seres queridos, de sus hijos, no hay justicia, no hay estado de derecho y usted tiene la osadía, la insensibilidad y la insensatez de no darles respuestas y además hacerse el que no oye, se ríe como haciendo una travesura y cuenta un chiste, cuando lo que se le pide es responder como presidente a su pueblo.
Si no oyó, de todas formas, los familiares de estos cinco jóvenes desaparecidos ¿no merecen ni una sola palabra de usted?
Es verdaderamente inadmisible una actitud así, señor Presidente.
El país se nos cae a pedazos por la violencia, está pasando, es real, el territorio nacional está tomado por los carteles y esto que hoy pasa en Jalisco es otra clara afrenta al Estado mexicano.
Hoy por hoy hay lugares en el país intransitables, en donde los mexicanos corremos altos riesgos de quedar en medio del fuego cruzado, del secuestro, de la desaparición.
Y no, a diferencia de usted señor presidente, no nos podemos morir tranquilos.
¿Hasta cuándo, el desinterés, el valemadrismo, el anteponer sus intereses políticos por sobre los intereses de México?
¿Tendremos que tocar fondo? Porque, aún no lo hemos hecho y preocupa.
¿Quién pone orden en la casa?
