El sector privado, la BUAP e instituciones educativas privadas del llamado Consorcio Universitario, han extendido su mano para construir con el gobierno de la 4T una Ruta por la Paz y a favor del crecimiento económico del estado.
Se trata, sin duda, de un primer paso para que el gobierno recupere la capacidad de convocatoria e interlocución con los sectores sociales y, en especial, con las universidades públicas y privadas.
Tanto el gobierno como las universidades deben superar aquellos desencuentros, como la marcha de los universitarios del 5 de marzo de 2019, en reclamo de justicia por el asesinato de estudiantes de Medicina en Huejot-zingo, y el relacionado al conflicto con el patronato de la Udlap.
Interlocución, mesa de diálogo y acuerdo político son las peticiones a nivel ofrecimiento.
Uno de los primeros mensajes a favor de la reconciliación y diálogo con el estado fue el encuentro el pasado fin de semana entre el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Héctor Sánchez Morales, y el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
El mandatario y el dirigente de los empresarios organizados acordaron impulsar una nueva cultura empresarial y la generación de empleos, a favor del desarrollo económico del estado.
En esa misma ruta a favor del diálogo y unión de esfuerzos se pronunciaron los rectores de las universidades públicas y privadas, quienes han elaborado un proyecto de construcción: la Ruta por la Paz, la cual busca hacer frente a la inseguridad pública.
El ofrecimiento de las universidades públicas va más allá de una reunión protocolaria para la foto; se trata de un verdadero esfuerzo para que marchen juntos, gobierno y sociedad, contra la inseguridad, por el crecimiento económico y una mejor calidad de vida de los poblanos.
Si hay que ponerle nombre a los esfuerzos del gobierno y los sectores de la sociedad a favor del estado, está la frase utilizada por el arzobispo Víctor Sánchez: un frente contra la violencia y la inseguridad.
El gobernante, como lo establece la Constitución Política del estado, es electo por mandato popular y sirve al pueblo. No se trata de una “casta gobernante” o nueva clase política privilegiada; no son monarcas, ni virreyes, están para servir a los ciudadanos.
Enhorabuena por la sensibilidad del gobernador y la actitud del sector privado, así como de los rectores de universidades.
Pablo Ruiz Meza
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