Un nuevo caso de violencia infantil contra una menor de 7 años, ocurrido en el municipio de Tecamachalco, nos recuerda que hay mucho por hacer para proteger a los infantes.
Fue a través de las redes sociales como los poblanos nos enteramos del relato de una niña de 7 años, quien con visibles lesiones en rostro y manos, entre sollozos, describía quién y cómo la maltrataron.
La niña, acompañada de su tía con Síndrome Down, en una humilde vivienda en el barrio de Santa Rosa del municipio de Tecamachalco, explicó cómo su abuela y madre las quemaron en la cara con el cuchillo que utiliza para cortar papas.
Fueron los vecinos de la menor quienes grabaron el relato y de manera valiente solicitaron la intervención de las autoridades divulgando en redes sociales lo que habían visto.
La intervención de las autoridades fue inmediata, por lo que ya se encuentra a resguardo del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Este hecho lamentable nos remite al caso de las niñas Yatziri, de siete años, y Mitzi Aidé, de cinco años, las hermanas "Yaz" y "Yatzi", víctimas de maltrato infantil, ambas murieron, "Yaz" a finales de diciembre de 2020.
"Yaz", de 7 años de edad, ingresó a urgencia al Hospital General La Margarita en agosto de 2019, con un pulmón colapsado y huellas de violación; los agresores fueron su madre y padrastro.
Violencia física, verbal y abuso sexual, fue parte del maltrato infantil que sufrió la menor de 7 años en manos de su progenitora, madrastra, su padre y un tío, que participaba en el abuso sexual contra la menor, un caso que por su crueldad conmocionó a los poblanos.
La pequeña "Yaz" había ingresado en dos ocasiones al hospital. La primera por una severa golpiza que le propinó su madre, y dos meses después, a ese mismo, la llevó su padre porque tenía quemaduras en los glúteos, muslos y otras partes de su cuerpo.
Solo de enero a agosto de ese 2020, el DIF estatal documentó 277 casos de menores de edad maltratados en sus hogares.
El DIF municipal de Puebla había reportado que 6 de cada 10 niñas, niños y adolescentes habían sido víctimas de maltrato físico, verbal y psicológico.
Pablo Ruiz
